LOVA VILOVA VI
“Tener una amiga dueña de un sex shop le había facilitado muchas de sus decisiones, aunque fue todo un calvario contarle la historia y responder a todas las preguntas de
“Tener una amiga dueña de un sex shop le había facilitado muchas de sus decisiones, aunque fue todo un calvario contarle la historia y responder a todas las preguntas de
“Y allí tirada en el suelo decidió que jamás volvería a estar por debajo de un hombre. Era paradójico que lo hubiera decidido en aquella posición, pero muchas veces hay
Willy era el mejor amante que había tenido en toda su vida. Le comía el coño como nadie, metiéndole la lengua en zonas que ningún otro había llegado, la follaba
Siempre exigía la corrida en la cara y aunque casi ningún tío se negaba a dársela, alguno se quejaba por no poder acabar nunca en otro lado. Él nunca contó
Tenía uno de esos días tontos en los que se sentía fea, sola y desdichada. No quería hablar con nadie, sólo meterse debajo de una manta y llorar, no valía
Después de este vinieron otros, y LOVA se fue convirtiendo en parte de mí y de mi rutina. Todas las semanas la dejaba salir un poco a través de mis
Miraba la copa de vino mientras él le contaba un montón de cosas aburridas sobre su trabajo. Cuando cambió de tema para hablarle de sus hermanos ella seguía mirándola, incluso
Siguiendo con mi coherencia narrativa que me obligaba a seguir en un intento vano de que se contagiara a mi interior, el paso lógico era contar cómo había aparecido LOVA
Siempre le había excitado el porno amateur. Cuanto más casero y peor grabado más se le mojaba el coño. Sus mejores orgasmos en soledad habían venido de la mano de
Letras de oriente adornaban aquella maravillosa caja. Se la había encontrado en el buzón al llegar a casa a nombre de una persona que no era ella, pero habían llamado