Guarreras, os dejamos por aquí unos fondos de pantalla por si estáis tan jodidamente locos como para ponerlos en algún sitio, los puedes descargar gratis dándole a guardar la imagen. QUE LOS DISFRUTÉIS
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Mi compi Aza me ha pasado un artículo muy curioso sobre las preguntas que le haría a su clítoris y yo, copiándole la idea un poquito y yendo un paso más allá he pensado en entrevistar a mi polla. Con preguntas y respuestas. A ver qué sale (abstenerse de hacer el chiste fácil).
– Yo: Antes de nada quiero saludarte y darte las gracias por el servicio. Eres una polla bastante maja y que no suele fallar cuando se la necesita.
– Mi pollita: ey, que pasa. No me des las gracias joder, pa eso estamos. Pa eso y pa mear, sino hiciera bien alguna de las dos cosas….vaya mierda polla sería.
– Yo: Sin paños calientes. ¿Del 1 al 10 como valoras el trato que te doy? ¿Alguna queja o sugerencia que hacer?
– Mi pollita: pues….haciendo balance te diría que un 7. No sé si a te gusta que te aprieten la cara contra el cuerpo de otras personas pero a mí la verdad que me agobia un poco, por no hablar de las veces que me usas vilmente haciéndote pajas rápidas e insípidas que me dejan con mal sabor de boca, literalmente. Eso no está bonito, pero por lo demás….no me tratas mal.
– Yo: intentaré tomar nota y mejorar estos aspectos, lo prometo. ¿Por qué te levantas con tanta frecuencia? Y conste que esto no es una queja, pero hay veces que es un canteo que te pases el día erecta.
– Mi pollita: pues chico, esto realmente no es culpa mía, o no en su totalidad, ahí tendrías que hablar con tu puto cerebro y decirle que se relaje un poco. ¿No crees?. Ese cabrón se pasa el día mandando estímulos y sangre y yo solo los transformo en erecciones preciosas. A mi que me registren.
– Yo: Y por curiosidad, ¿por qué cojones cuando estoy cansado y he dormido poco te pasas el día pidiendo guerra?
– Mi pollita: eso básicamente se debe a los ciclos lunares y la incidencia directa que tienen en tu metabolismo.
– Yo: ¿En serio? ¿Es por eso?
– Mi pollita: no tío, me lo he inventado, ¿yo que coño sé? Soy solo una polla. A mi me mandan sangre y palante, el porqué es cosa de otros. ¿Van a ser todas las preguntas así de mierderas?
– Yo: joder, perdón, tienes razón, vaya mierda de preguntas. Voy con las buenas. ¿Estás contenta con tu tamaño o hubieras querido ser un poquito más «alta»?
– Mi pollita: pues hombre, a sabiendas de que a priori puedo parecer una polla bastante mediocre estoy contenta de ser así. Entro bien en todos lados, no causo ningún tipo de dolor y creo que soy capaz de dar el placer que se espera de mi. Lo que si me hubiera gustado es tener un poquito más separados los huevos, que se me unen al tronco como muy arriba y a veces no me dejan intimidad pa mis cositas.
– Yo: sé de qué me hablas, a mi también me parece que están muy arriba. Y hablando de mis huevos…¿Qué opinan ellos sobre el trato que se les da?
– Mi pollita: pues si te digo la verdad hablo poco con ellos, son unos putos pesados y siempre están hablando de si mismos y comparándose el uno con el otro a ver quién es más grande, cosa que por otro lado me parece absurda porque evidentemente el derecho es más grande, pero claro, a ver quién es el guapo que se moja, que al final tenemos que vivir todos juntos por cojones (valga la redundancia) y no quiero malas caras para los restos.
– Yo: Vaya tela. Bueno, como ya sabrás al final esto es para un blog de sexo y me veo un poco obligado a preguntarte por este tema. ¿En general, como has vivido hasta hoy nuestra sexualidad?.
–Mi pollita: pues bueno, la verdad que en líneas generales ha estado bastante bien la movida. Es cierto que eres un poco flipado y a veces me la lías. ¿Te acuerdas cuando por hacer el burro me hiciste una brecha en la cabeza? Eso no moló una mierda cabrón. ¿Y aquella vez que vomité sangre? Hay que tener más cuidado con los golpes en los cojones majo. Pero bueno, por lo demás….bastante bien. Los coños que he visitado han estado bastante bien, muy confortables y las bocas…. Te pierden demasiado cabrón y a veces siento que me voy a cargar a alguien, pero bueno, aún así es divertido.
– Yo: tomo nota. ¿Por cierto, como es estar en un coño? ¿Mola tanto como imagino?
– Mi pollita: sí tío, es la puta ostia. Seguramente mole bastante más de lo que puedas llegar a imaginar. Es el sitio más calentito y confortable del mundo y además se adapta a uno con una facilidad… Merece la pena ser polla solo por eso.
– Yo: deduzco en tus palabras que hablas de entrar en un coño sin protección. ¿Cambia mucho la movida cuando te pongo chubasquero?
– Mi pollita: ¿Que si cambia? Cago en tu puta madre. Pero chico, no voy a decir na malo sobre los condones porque al final me están salvando la puta vida en muchas ocasiones asique….lo comido por lo servido.
– Yo: ¿Y los culos qué? ¿Molan tanto?
– Mi pollita: (me mira en silencio con cara de trauma).
– Yo: Entiendo, bueno pollita mía, vamos a dejar aquí la conversación porque podría estar horas preguntándote mierdas y tampoco quiero cansarte, que esta noche si Dios quiere te tocará trabajar. ¿Quieres añadir algo para despedirte?.
– Mi pollita: pues nada, que ha sido un placer estar por aquí, ya era hora de que echaras un reto charlando conmigo joder que nunca tienes tiempo. Y nada, lo dicho, acuérdate de tratarme un poco mejor joder, cuídame bien y no te flipes demasiado.
Ah y por cierto, ¿puedo saludar?. Bueno que cojones saludo y ya está. Un saludo para mis amigos los clítoris, pa mis hermanos los cojones que me leerán el viernes y en definitiva para todas las personas que me hayan visto o sentido alguna vez. Lo siento si fue decepcionante y de nada si fue un gustazo. Paz.
Ayer me hicieron una de las preguntas más complicadas y divertidas que me han hecho jamás, me preguntaron: si le hicieras una entrevista a tu clítoris, ¿qué sería lo primero que le preguntarías? Como me pareció tan interesante, y me costó tanto pensarlo he decidido que no sólo voy a decidir cuál sería la primera pregunta, si no que voy a pensar en la entrevista completa, y he aquí el resultado.
Seguramente habría otras mil cosas que preguntarle, por lo que os animo a que nos enviéis las preguntas a los genitales que me haya dejado en el tintero a sexoyloquesurjablog@gmail.com, para hacer una recopilación de estas que tanto nos gustan y de las que tanto aprendemos todos. Además es un ejercicios super interesante de reflexión y plantearte cosas, ¡dadle caña y amor!
Imagen: https://www.pulzo.com/vivir-bien/es-clitoris-explicacion-animada-PP291266
Lo prometido es deuda, y hacemos un especial de viernes para traernos las novedades de las que os hablamos. Hemos grabado nuestro primer programa de radio charlando de sexo y contestando las preguntas que nos habéis mandado. Estad atentos porque esto es sólo un aperitivo de lo que se viene, vuestros oídos van a estar tan estimulados como vuestros ojos a partir de ahora.
Como siempre: DADLE CAÑA Y AMOR
Me desperté con la sensación de que mi cama había encogido, mis pies colgaban al final del colchón, estaba incómoda, pero me sentía poderosa. Al ponerme de pie, me di cuenta de que la perspectiva con 30cm más de altura es totalmente diferente, el suelo está muy lejos (aunque me sentía lo suficientemente ágil como para llegar a él sin problemas), las cosas tienen una forma muy distintas vistas desde arriba, y los estantes altos ya no parecen sitios donde acumular las cosas que menos usas.
Una vez acostumbrada (seguía siendo una mujer aunque estuviera metida en aquel alto y esbelto cuerpo masculino) a la nueva perspectiva, hice lo que cualquiera hubiera hecho en mi lugar, me miré la polla, ¿cuántas veces hemos imaginado como sería el miembro de nuestros amigos consciente o inconscientemente? Ahora tenía la oportunidad de desvelar uno de los misterios, y debo admitir, que se aproximaba bastante a la imagen que había formado en mi cabeza de esa oculta parte. Una vez calmada esa incertidumbre tenía una misión, golpear el máximo de cosas posibles con ella. En mi cuerpo femenino, siempre había soñado con esa sensación de poder que debía darte usar tus genitales como mazo de autoridad y dominio, y ¡vamos si lo hice!
Pasé gran parte de la mañana experimentando las sensaciones de autoridad que te otorgaba tener una polla propia, tiraba del resto del cuerpo para desplazarme, me obligaba a tocarla hacia un lado y otro y se apoderaba de toda mi atención. Descubrí que es mucho menos débil de lo que me esperaba, podía golpear superficies con gran fuerza sin hacerme daño y era capaz de hacerla adoptar formas que siempre había imaginado dolorosas, ¡qué divertido!
Por supuesto, el siguiente paso fue ver si me satisfacía la experiencia sexual onanista. Ni si quiera necesité porno para excitarme, las nuevas sensaciones que experimentaba en este cuerpo eran suficientes para pasar horas tocándome y experimentando. Aunque la experiencia orgásmica fue bastante decepcionante, acostumbrada a la electricidad y energía recorriendo e inundando mi cuerpo, aquella sensación de simple calor y que algo se salía de mí, paradójicamente, me dejó un poco fría. A pesar de todo, descubrí puntos y sensaciones de los que ninguno de mis amantes o amigos me habían hablado, el cuerpo masculino tenía más que ofrecer de lo que pensaba, lo tendría muy en cuenta en el futuro.
Con toda esta nueva información, abrí Tinder y utilicé mi dilatada experiencia como conquistada para convencer a una preciosa pelirroja de quedar esa misma tarde “para tomar un café”. Siempre me había puesto nerviosa al quedar con un desconocido, pero descubrí, que siendo un hombre la cosa cambia, sabía que la biología estaba a mi favor, y como tampoco sabía el tiempo que iba a disfrutar de aquel mágico cambio de género iba a por todas.
Me ahorro los detalles del café y el coqueteo para contaros la increíble sensación de hundir tu cara en un coño abierto y chorreante. Penetrar tenía su encanto, pero me enamoré de las sensaciones de que alguien se corriera con semejante pasión en tu cara. Desencantada como estaba con los orgasmos de mi nuevo cuerpo, me centré en los suyos, en menos de media hora ya era una adicta a ver y sentir sus contracciones y flujos en cada parte de mi cuerpo. La tarde se hizo noche y la noche mañana, y yo aún no había podido despegarme de ella ni de su placer, ¡qué reacciones tan grotescas y a la vez tan bellas adopta el cuerpo femenino cuando encadena un clímax tras otro!
Supongo que para ella también fue una experiencia tan mágica como para mí, ya que hoy, cuando mi cuerpo ha vuelto a ser el de siempre, me ha escrito pidiéndome por favor más de lo de ayer y yo quiero dárselo, me muero por hacerlo, pero tengo que decidir como contarle que ahora también quiero que ella me coma el coño.
Amigxs guarreras, hoy os traemos un artículo que tiene pinta de que tendrá varias partes. Se trata de una pequeña lista de 10 canciones que tratan de una forma u otra el tema del sexo. Para este número nos centramos en música española, posiblemente en futuros traigamos extranjeras. Sin contaros más royos aquí os dejo la lista de temazos. ENJOY.
La banda del capitán canalla – Bicho malo pillé
Comenzamos la lista con un clásico inmortal. Sexo seguro o bicho malo que pillas. Concepto fácil, sencillo y para toda la familia.
Hermano L – Solo un poquitín
Y para que os quede bien clarito el tema, por si los amigos del Capitán Canalla no se han expresado con claridad, el Hermano L nos cuenta una historia muy crudita sobre dos jovenzuelos que la liaron buena por no ponerse una gomita de nada.
Raimundo Amador – Ay que gustito pa mis orejas
El gustazo que supone comerse un coño es como pa escribir un temazo de este calibre.
Anitta & J. Balvin – Downtown
Otro temita que habla de comer coños. El reguetón no es santo de mi devoción (yo llamo reguetón a esto vale? Me la suda lo que digáis los demás) pero si hablas de comer coños y encima con cierta gracia….me ganas.
La fiesta – Quiero montarme en tu velero
El orgasmito del principio nos deja claro de qué va la vaina. Los de la Fiesta eran unos guarreras y de una forma muy sibilina nos clavaron un temazo sobre follar.
Putos genios.
Kase O ft Nawja Nimri – Mitad y mitad
Sobre este tema ya escribí en su momento. La descripción del acto sexual más sexy que he oído nunca. Un orgasmo auditivo.
Los de marras – Sexo en la calle
Un tema de sexo salvaje, sin paños calientes. Follar es lo más animal que tenemos y hay que disfrutarlo con todo el alma.
Por cierto, la expresión “follando a piñón” me parece gloriosa.
Calle 13 ft la Mala Rodríguez – Mala suerte
Pocas voces hay más sexys que la de la amiga María y si a eso le sumas que hable de guarrerías prácticamente en un diálogo con el señor René….pues casi que da para paja.
La puta Opepé – Xoxete
A sabiendas de que este tema puede resultar machista o fuera de lugar lo añado porque me apetece. Iba a escribir una súper aclaración explicando la música que hace este grupo y demás pero he decidido que paso. El que quiera saber más que los escuche y vea de que va la vaina y el que no, que se ofenda sin tener más referencia que una canción. Allá cada uno con su película.
Ska-P – Sexo y religión
Siempre va a haber gente que nos quiera vender otra moto pero el sexo es PLACENTERO, SANO Y LIBRE y siempre está guay tener temas como este que no deja que lo olvidemos.
“Disfruta de la vida y a follar que son dos días y que nadie te reprima, rebelión contra la hipocresía”.
Pequeños placeres me alegran la vida
Follando con gracia y buena compañía
Pequeños placeres que hacen mejor
La vida aburrida que lleva este señor
Una mano sorpresa que toca mis pelotas
Pechos hermosos que botan y botan
Lametón en perineo en medio de mamada
Tocar la entrepierna y que esté encharcada
Jugo divino que empapa mi barba
Mano en tu pelo que fuerte te agarra
Mirada directa que perfora tus ojos
Poner los cachetes a golpes bien rojos
Besos húmedos con mucha pasión
Agarrar bien fuerte y dejar moratón
Mordisco en el cuello que me hace gozar
Mi polla entra y sale hasta reventar
Juguete sexual que entra en el juego
Pensar “va a ser soso” y que sea puro fuego
Corridas a chorros sin importar donde
Mano furtiva que en bragas se esconde
Dedo en el culo sin pensar en nada
Dedo en el culo en mitad de mamada
Bofetón en la cara que no te esperas
Follar bien duro como putas fieras
Un pellizco bien dado en los pezones
Que se metan en la boca los dos cojones
Hacerse una paja solo en casa
Recibir una foto guarrilla en el wasap
Una mamada que no te esperas
Comerte un coño todo lo que quieras
Besitos en el cuello, besitos en la boca
Follar con alguien que te vuelva loca
Que te pidan con ganas que te corras
Chocho mojado al que mucho te amorras
Cosas que entran cuando se abre un culo
Meterse en papeles y darle bien duro
Insultos, saliva y muchos fluidos
Que te anulen alguno de los sentidos
Estos son algunos placeres
Valen para hombres y para mujeres
Todos obedecemos al mismo dios
Ese dios gustoso, el dios ORGASMO.
Es magia.
Como comunicadora, estoy a favor del uso de las etiquetas, ya que necesitamos nombrar las cosas para entenderlas. Yo soy mujer, me siento mujer, vivo como mujer y me relaciono con el mundo como mujer. Ser mujer atraviesa mi cuerpo, mi mente, mis emociones y mi forma de estar en el mundo.
Ahora bien, «qué es ser mujer» no tiene un significado único, sino tantos como personas hay en el mundo y, si bien yo lo vivo de un modo, respeto profundamente el sentir de cada una.
Ser mujer para mí es tener una relación de conexión profunda con la naturaleza y la tierra. Es «dar vida» en su significado más amplio (no literalmente, en el sentido de parir hijos, que también), a través de nutrir el mundo, de los cuidados que nuestras ancestras procuraron y nos permiten estar hoy vivas.
Ser mujer, relacionado con lo anterior, es creatividad (somos creadoras de ideas, de energías, de vida. Ser mujer es conocer mi ciclicidad y reconocer mis cambios hormonales, disfrutar de mi cuerpo y de mi conexión con el mundo en el que vivo de una forma más auténtica, dejándome embriagar y emocionar por la grandeza de lo que nos rodea. Ser mujer es despertar la intuición y vivir una sexualidad rica, profunda y poderosa.
Ser mujer también es ser combativa, es luchar por construir un mundo mejor junto a otras mujeres fuertes y valientes.
Podría estar horas hablando de lo que es para mí ser mujer, ¿cómo voy a querer renunciar a esa etiqueta? Mi identidad y mi comprensión de mí misma tienen como pilar fundamental el hecho de «ser mujer».
Pero como digo, esta es MI FORMA de describir lo que me define a mí como mujer, pero insisto en que cada una debe buscar su propia definición (y a quien le guste la mía se la presto encantada).
Creo que hoy en día, las personas vivimos nuestra sexualidad desde la desconexión con nuestro cuerpo y nuestra parte espiritual. Vivimos con mucho peso de la mente, con ideas muy marcadas de lo que son las relaciones sexuales según si somos etiquetadas como hombres o mujeres (sin más opciones). Una sexualidad definida por la genitalidad. Si a esto le sumamos, en nuestro caso, la desconexión de nuestra naturaleza femenina ancestral y el silenciar la información que se aloja en nuestro cuerpo, llegamos a vivir una sexualidad muy superficial, limitada, que deja de lado toda la riqueza y belleza del concepto global de la sexualidad (que yo entiendo y trabajo como algo sagrado).
No me atrevo a decir cómo deberíamos vivirla, pero si aliento a las mujeres a que, en primer lugar, empiecen a entenderla colocándose ellas en el centro. A que piensen y vivan la sexualidad primero para ellas mismas (y con esta ya definida, podremos compartirla de forma más saludable).
Sexualidad es placer, es emoción, es aparcar lo racional y despertar el saber del cuerpo, es energía, es salud, es comunicación, es conexión con una misma y con el resto, es bienestar, es intuición, creatividad… ¡y muchas más cosas!
Hablando, compartiendo, leyendo… el primer paso para mí es sacar los temas sexuales a la luz y quitarles la condena de la vergüenza. Como digo siempre, la sexualidad forma parte de nuestra vida desde que nacemos, es una parte importante de nosotras mismas.
Y aquí hago un inciso para que nos entendamos bien. Ojo, sexualidad no es lo mismo que sexo ni sexo es lo mismo que coito. Nuestra sexualidad es mucho más que una práctica sexual compartida. Es una parte de quienes somos, es una forma de relacionarnos con el mundo exterior y también con el interior.
Por eso empecé a trabajar con mis arquetipos, porque ayudan a trascender el concepto de sexo que nos han enseñado y nos ayuda a visualizarnos como seres importantes llenos de sabiduría, de poder y de energía sexual.
Es una pregunta complicada porque podría escribir durante horas y no acabaría de decir todo lo que he aprendido. Con cada taller aprendo cosas nuevas, yo lo facilito, pero me integro en el grupo como una más, así que siempre saco ideas y aprendizajes súper potentes del resto y de mí misma.
Este taller ha crecido conmigo y yo con él. Fue mi proyecto tras acabar el Máster en Sexología hace años, y se ha transformado a la vez que lo hacía yo. De hecho, he ido incorporando todas las cosas que he ido aprendiendo y pasó de ser un taller de autoplacer de una hora a un taller de sabiduría femenina y crecimiento sexual de 5 horas, donde no solo dedicamos tiempo a la estimulación del placer corporal, sino a conocer nuestro ciclo menstrual, a reflexionar sobre nuestro concepto de sexualidad y a conectar con los 3 arquetipos de mujeres que somos: Mujer Salvaje, Mujer Esencial y Mujer Sexual.
Es un espacio de verdad maravilloso. Del que siempre salgo tremendamente emocionada y recargada de energía femenina.
Quizá si tuviera que sacar un aprendizaje, sería que cada una de nosotras somos MUY importantes, que tenemos mucho que aportar y que ofrecer al mundo y que las mujeres somos mágicas (unicornias como digo yo), somos la cosa más bella de este mundo.
Absolutamente. Este taller es una extensión de mí. Como decía antes, ha evolucionado y evoluciona conmigo y está impregnado de mi energía y mi forma de ver el mundo.
Es mi joya. Muy difícil de explicar con palabras todo lo que significa para mí, pero si vienes y lo vives, lo entiendes.
Habría que definir qué es tribu para cada una. Pero como idea de grupo que comparte valores, vida y cuidados, la tribu no solo ha sido fundamental para que hoy estemos en este mundo, sino que lo sigue siendo. Somos seres sociales, necesitamos a la manada/tribu para sobrevivir (me da igual si es una pareja, amigas, familia tradicional…). Cada persona crea su propia tribu, que será en la que encuentre hogar, bienestar, seguridad, salud, amor, cuidados, apoyo…
Yo soy de tribu, sin duda. Loba de manada. No entiendo la vida sin mi entorno.
Humanidad, ante todo. Sonia Encinas soy yo, y aunque entiendo el concepto (ya que mi trabajo está bajo mi nombre), me cuesta verme como marca.
Para bien y para mal siempre soy yo. Porque en los días bajos, tristes o de estrés, sigo siendo yo y mi trabajo se ve influido por esto.
Para bien, mi principal aportación es mi amor y admiración por las mujeres. La pasión e ilusión de haber vivido en mis propias carnes cómo ha cambiado mi vida y yo misma conectando con mi naturaleza femenina, teniéndome en cuenta siempre y colocándome en el centro de mi vida. Todo lo que hago ha pasado primero por mi piel, y por eso lo vivo con tanta intensidad, con la convicción de que podemos vivir mejor, una vida con sentido y magia.
No concibo que no sea así. En nuestra vida influyen multitud de factores y todos están relacionados y se influyen mutuamente. Si no abrimos la mirada a todo lo que somos, todo lo que vivimos, cómo lo vivimos y en qué contexto, no podemos bajar a la raíz y transformarnos/conectarnos desde allí. Hay que ir a la esencia.
Pues mi mente va a mil. Siempre estoy soñando, imaginando y creando. Pero de todo eso luego aterrizan unas pocas cosas. De momento, lo primerito que va a aterrizar es un precioso taller de sabiduría menstrual (se inaugurará en mayo y de momento solo lo había compartido con las mujeres que están suscritas a mi newsletter).
Pero de aquí a final de año, habrá novedades 🙂
Si quieres saber más de Sonia:
Hoy me gustaría recomendaros un monólogo muy potente que he descubierto en Netflix, se llama Estupidez compleja y las risas van de la mano de la feminista Malena Pichot.
La verdad es que empecé a verlo sin expectativas, ya que no conocía ni a la cómica ni su argumentario, pero la descripción me sedujo y tenía tiempo y pocas ganas de levantarme del sofá. A los 3 minutos de vídeo ya estaba enamorada de ella y de su discurso.
El monólogo es un recorrido por algunos de los temas más importantes del feminismo, pero tratados desde una perspectiva impactante y muy divertida. No puedes dejar de reír, yo incluso solté alguna carcajada, pero al mismo tiempo se va quedando un poso de reflexión en tu cerebro que tienes que digerir cuando acaba, ese es su éxito desde mi perspectiva.
Me gustó especialmente la parte en la que trata las violaciones que todas hemos sufrido de manera inconsciente alguna vez, es impresionante que hayamos conseguido reírnos de esto, y aunque parezca una contradicción, me parece muy importante que en los temas más críticos sea donde más humor aparezca. Es determinante que empecemos a visibilizar estas problemáticas, a hablar de ellas y sacarlas de la oscuridad, ¿qué mejor forma que dándoles una luz cómica? Que nos podamos divertir y reír tratando estos temas no me parece frívolo, tampoco creo que se le esté quitando importancia, al revés, creo que es una forma muy original y eficaz de sacarlos a la palestra y abordar la forma de solucionarlos. Como diría el gran Ignatius Farray: “la cuarta ola feminista estará protagonizada por la Commedia” ¡cuánta razón!
Malena no deja de hacernos pensar sin darnos cuenta, nos pone delante de una manera natural lo que las mujeres sufrimos cotidianamente, y así, a través de los chistes sobre lo que muchos dan por hecho, nos hace caer en que en realidad son situaciones absurdas, ¿no está la comedia siempre apoyada en mezclar una parte de realidad con otra de surrealismo? Pues lo fascinante de todo esto es que en los temas feministas que trata ambas partes son diarias y “normales” para las personas del género femenino.
No quiero contaros mucho más para que os queden cosas por descubrir y disfrutéis de esa sensación de impacto tan especial, por lo que voy a dejar aquí el artículo para que corráis a buscarlo y comentemos después. Sólo me gustaría cerrar con una frase de Malena: “cagar y menstruar a la vez, eso sí que es gore”