Mes: enero 2018

  • Amor infinito

    Amor infinito

    Con los ojos brillantes llenos de amor se acercó a ella, le dió un beso en los labios y le dijo al oído «Feliz aniversario preciosa«.

    No podía creer que ya hubieran pasado dos años. Dos años de precioso noviazgo, dos años de sexo desenfrenado, dos años de puro amor, dos años de confidencias. Dos años desde que la vió en aquel tanatorio y se enamoró locamente de ella. Dos largos años y su relación seguía intacta, como el primer día. Casi igual que el cuerpo de ella, que después de varios procesos de embalsamamiento se conservaba asombrosamente bien.

    Juanma Vázquez

  • El rebote de la felicidad

    El rebote de la felicidad

    A causa de un nuevo tatuaje en mi esternón llevo unos días sin ponerme sujetador, para optimizar su proceso de curación y evitar roces. En un principio me parecía una molestia, las tetas me rebotan, me suda el “bajoteto” y los pezones están algo irritados de tanto roce, supongo que todo ello consecuencia de tener los pechos grandes y algo descolgados (inevitable resultado del peso y la gravedad). Pero ayer, me di cuenta, de que, en realidad, está teniendo enormes ventajas de manera inconsciente.

    Debo comenzar explicando que llevaba una temporada algo desconectada de mi sexualidad, me masturbaba poco, me miraba poco, fantaseaba poco y estaba centrada en un proceso interior de crecimiento en el que había olvidado lo determinante de este tema. A raíz de hacer propio el lema “libres domingos y domingas” me estoy reconectando con este mundo sexual propio de una manera muy brutal.

    Tras un par de días de quejarme de lo tedioso de llevarlas colgando, he descubierto que mi libido se ha disparado, voy mirando culos y manos por la oficina, fantaseo en cualquier momento del día con y sin estímulos y me he vuelto a masturbar de una manera muy placentera. Además, siento que esta conexión va más allá, y el contacto de mis tetas con el mundo sin la ortopédica prenda que es el sujetador, se ha convertido en la puerta de entrada hacia mi reconciliación con mi mujer salvaje:

    • Camino exagerando la oscilación de mi cuerpo para que mis tetas reboten un poco más de lo necesario (he descubierto que este movimiento es una de las mejores técnicas para liberar endorfinas)
    • Me rasco y coloco las tetas en público sin pudor (porque ahora las siento más parte de mí cuando no están moldeadas y aprisionadas por el sujetador)
    • El morbo me invade al pensar que alguien ha descubierto “mi secreto” cuando nos cruzamos (al principio trataba de ocultarlo y me daba vergüenza, pero he descubierto esa energía empoderadora cuando presupones que se te nota que no llevas sujetador)
    • Y lo más importante, he aprendido a amarlas tal y como son, sin que nada las desforme o las coloque en el sitio que exige la sociedad, son preciosas en su plenitud, aunque no sean tan redondas y altas como supuestamente marcan los cánones de belleza actual A LA MIERDA

    Debería haberme imaginado parte de todo esto el día que me tatué. Por exigencias del guion, y del diseño que habíamos elegido, mi mejor amiga y yo nos vimos “obligadas” a estar sin sujetador en la sesión en la que nos tatuábamos las dos. En ese momento pensaba que eran los nervios, pero ahora que he reflexionado sobre ello, me he dado cuenta de que todas las risas y felicidad que sentíamos al estar desnudas de cintura para arriba era gracias a la liberación de nuestras tetas en un ambiente semi-público. De hecho, nos hicimos mil fotos, nos sujetamos las tetas la una a la otra y nos admiramos en el espejo más allá de lo que el tatuaje merecía mirar. Además de amar mis tetas libres, amo la compañía que le dan las de mis mujeres.

    Es cierto que en ocasiones es incómodo no llevar sujetador, pero definitivamente tiene muchas más ventajas que inconvenientes. Tengo ganas de volver a ponerme un sujetador y evitar los roces por unos días, pero me estoy planteando muy seriamente establecer “el día semanal sin sujetador” y disfrutarlo al máximo. Mi unalome ya me ha enseñado algo antes de cicatrizar.

    Azalí Macías

  • Educación Sexual

    Educación Sexual

    Amig@s guarreras, hoy os voy a hablar de la importancia que han tenido mis padres y en especial mi madre, en mi vida sexual. Y diréis, ¿pero qué mierdas dice este cabrón perturbado?, pues lo que leéis amig@s, que gracias a mi padres, mi vida sexual en su plenitud es mejor. 

    Dicho esto, ahora es cuando empiezo a explicarme para que no creáis cosas raras y este artículo acabe en manos de @policia.

    Mis padres, desde que soy pequeño, han hablado de sexo de forma abierta y sincera delante de mi hermano y de mi y eso ha hecho que crezcamos siendo personas sin prejuicios sexuales de ningún tipo. En mi casa siempre ha habido normalidad absoluta a la hora de tratar los temas relacionados con el sexo y eso ha hecho que cuando han surgido dudas o problemas, mi hermano y yo hemos podido consultar a nuestros padres sin vergüenza o miedo a una mala repuesta.

    Cómo ejemplo siempre cuento una anécdota que deja claro todo esto que os digo. Cuando era pequeño y no me quería duchar (era amante de la mugre) mi madre, para que entendiera que me tenía que duchar, no me decía cosas del tipo «si no te duchas vas a oler mal y nadie va a querer acercarse a jugar contigo». A mí mi madre me decía «hay que ducharse, porque luego querrás que las niñas te chupen la cola y sucia nadie va a querer». Cierto es que yo a mis 8/9 años pensaba, «¿Pero a mí por qué me va a querer chupar la cola nadie? Qué miedo joder». Pero por otro lado y sin darme ni cuenta, me hacía ver con naturalidad algo tan cotidiano y tan normal como las mamadas y cuando he sido lo suficientemente maduro para andar metido en esos líos, no he tenido prejuicios ni vergüenza ninguna ante una situación asi, lo que ha hecho que me desenvuelva con naturalidad y sin ningún tipo de remilgo ni miedo. Con esto no quiero decir que haya que ser tan directo o explícito, pero sí que este método me parece el mejor para encarar algo tan complejo como la educación sexual. Que mi madre y mi padre trataran los temas sexuales con normalidad y los hablaran delante de mi hermano y de mi como se habla de cualquier otra cosa, me ha hecho ser una persona libre y abierta en el mundo sexual. Y cuando digo mundo sexual no me refiero solo a practicarlo, sino a hablar sobre ello, a preguntar, a contar, a indagar…. En definitiva, a no tenerle ningún miedo ni respeto excesivo.

    Evidentemente la experiencia es un grado y tener abierta la puerta a la comunicación con alguien con experiencia como una madre o un padre, con la confianza que se tiene normalmente con ellos, es un auténtico filón.

    Creo firmemente que gracias sobre todo a mi madre, soy un tío abierto sexualmente, que habla, escucha, opina, comparte y práctica el sexo sin ningún tipo de tabú y además también creo que esto, por consecuencia, hace que el sexo que pueda llegar a tener sea más satisfactorio. Podría decir que gracias a mis viejos y a la educación que me han dado follo mejor y eso es algo que debo agradecerles eternamente.

    Aclarado esto, (puede descansar señor policía), os animo a todos a que habléis de sexo con vuestros hijos como el que habla de fútbol, esto hará que crezcan sanos mentalmente y libres.

    Dadle caña y dejaros de prejuicios y vergüenzas, que no sirven para nada.

    Juanma Vázquez

    Imagen: httpwww.drgen.com.ar201008educacion-sexual-matematicas

  • La regla es que se folla

    La regla es que se folla

    Este artículo pretende ser una oda a la combinación entre sexo y menstruación. Y es que, como diría Sabina, nos sobran los motivos para defender estas situaciones. Aumenta la lubricación, todo está más hinchado y sensible (por la acumulación de sangre y de hormonas) haciendo que las sensaciones sean exponencialmente mejores, y en muchos casos, la libido femenina está por las nubes ¿qué más se puede pedir?.

    Además de todos estos argumentos físicos, existen no menos razones psicológicas y emocionales. Como ya dije, la menstruación es en realidad, un momento de equilibrio y conexión con una misma. Bien gestionado, la regla es el momento en el que más mujer te sientes y eso implica mucha paz contigo misma y con tu contexto. Dicho esto, el sexo es una de las mejores formas de comunicarte y crear vínculos con otras personas, ¿qué mejor momento para hacerlo que cuando te encuentras con los chacras alineados y la energía en su mejor punto?

    Además de los motivos positivos para el sexo (sola o acompañada) durante la fase menstrual me gustaría desmontar los negativos. Para empezar: no señores, no da asco. Entiendo que podáis pensar que es una elección personal, pero creo que no sois conscientes de lo imbuidos que estáis por la cultura en este sentido. Hay autoras que defienden que si menstruáramos agua en vez de sangre también se desarrollarían hacia nosotras sentimientos de asco y rechazo, porque en realidad, tiene más que ver en las connotaciones con la impureza que con el propio hecho en sí.

    Gracias a las diosas, he encontrado a hombres que han superado todos estos prejuicios y estereotipos y con los que he follado mientras menstruaba de una manera muy placentera y natural. Como en todo, también en esto hay grados. Estando con la regla he encontrado: chicos que sólo estaban dispuestos a la penetración y con condón, chicos que también se quedaban en la penetración, pero no les importaba si había condón o no, chicos que me han manoseado con la copa puesta de forma exterior y, tengo un recuerdo especial, de un amante obsesionado con comerme el coño en cualquier circunstancia, que llegó a quitarme un tampax tirando del hilillo con los dientes para poder seguir proporcionándome sexo oral en toda su plenitud. Al final no es más que sangre, por muchos elementos que le queramos añadir, y en el sexo de verdad, los fluidos son sólo una parte más de la diversión.

    Sí ya sé que se puede manchar, que es un rollo etc etc pero esos son excusas vacías ante el verdadero deseo. Todo lo que implica se puede resolver después, como tras cualquier otro encuentro, nada que una ducha y una lavadora no puedan solucionar, tampoco es para tanto el desastre.

    Para ser justa, soy consciente de que en muchos casos la regla supone un impedimento para el sexo por culpa de la parte menstruante, somos nosotras las que esgrimimos asco, culpa, vergüenza e incomodidad para que durante esos días del mes no seamos seres sexuales. Por lo tanto, chicos y chicas, olvidaos de todas esas ideas absurdas en las que nos hemos socializado, disfrutemos del sexo en todas sus variedades y no nos saltemos una que, además, es muy divertida y proporciona mucho placer.

    Azalí Macías

  • Guarreras Anónimos

    Guarreras Anónimos

    Hola, soy Juanma Vázquez y me encanta el sexo. ¿Algún puto problema?.
    Amig@s guarreras, ¿Qué mierda os pasa con el sexo y el anonimato?. En los dos meses que llevamos de blog habéis sido muchos los que habéis mostrado vuestro interés por el blog y los que os habéis ofrecido a colaborar con nosotros, pero eso sí, dejando siempre claro que siempre lo haríais desde el anonimato.

    En cierto modo entiendo que algunas cosas incluso mole más escribirlas bajo un alias por el simple hecho de darle un poco de misterio al asunto y tal, pero muchas otras no veo que sea necesario firmarlas con un nombre que no sea el nuestro o de forma anónima, ya que cada uno debe ser libre de expresar sus ideas sexuales abiertamente sin miedo a nada.

    Entiendo que muchos tenéis miedo a que la gente os juzgue o simplemente conozcan partes de vosotros que son privadas. Pero joder, si os habéis decidido a exponerlas…¿Por que no firmarlas?. Pues dándole una vuelta a esta pregunta solo encuentro una respuesta: porque la sociedad todavía no acepta de buena forma que la gente hable de sexo con normalidad. Seguimos teniendo esa fea costumbre de tachar de pervertidos, guarros y perturbados a los que hablan abiertamente de sexo y aunque sea algo hiper hipócrita, porque a todos en privado nos encanta hablar de sexo, todos formamos parte de esta mierda.

    ¿Quién no ha pensado alguna vez que alguien era un «guarr@» por hablar de sexo delante de gente que a lo mejor no era de excesiva confianza? Pues bien, tenemos un problema. Toda la vida hemos estado educados en que de política, de religión y de sexo no se habla. Pero llegados a este punto os digo, cada vez se habla más abiertamente de política y todo el mundo se vuelca en redes sociales, blogs y demás plataformas dando su opinión abiertamente y por supuesto firmándola. Lo mismo pasa con la religión, que precisamente ahora, en los tiempos que corren la gente comparte su visión y habla abiertamente del tema y por supuesto, la firman. Pero con el sexo….con el sexo no amig@s. Sobre el sexo todos tenemos mucho que decir, muchas historias que contar y muchas preguntas que hacer, pero pocos somos los «valientes» que lo hacemos y lo firmamos con nuestro nombre.

    Debemos darle una vuelta a esto y empezar a desbloquear las barreras que nos quedan. Como ya os he dicho entiendo que haya cosas que mole o apetezca escribir bajo un seudónimo, pero no todo debe ser así, forzados por el miedo al qué dirán.

    Desde aquí os abrimos la puerta del blog de par en par y os decimos que cualquier cosa que queráis escribir y compartir aquí será bienvenida. Prometemos agradecerlo, valorarlo, opinar, debatir y por supuesto no juzgar.

    Animarse amig@s, que escribir, y más sobre sexo, engrandece el alma.

    Come on.

    Imagen: https://www.webconsultas.com/curiosidades/grooming-acoso-sexual-menores-por-internet-14342

    Juanma Vázquez

  • Sugerencias sugerentes II

    Sugerencias sugerentes II

    KICK ASS

    Quizá estéis pensando que me he vuelto loca al incluir este personaje de cómic (y de cine) en esta sección, pero para mí, es el fetiche más potente que tengo.

    Siguiendo el orden cronológico, primero vi la primera película que estrenaron, y ya sentí que además de hacerme gracia hacía que mi clítoris se inflamara sin que yo fuera del todo consciente ni entendiera muy bien porqué.

    Cuando vi la segunda parte, cinematográficamente hablando, el fetiche terminó de explotar, tuve que pausar la película en 3 ocasiones para masturbarme y eso que el contenido sexual y erótico de la película deja mucho que desear. En este momento le eché la culpa a lo muy atractivo que es el actor que interpreta al personaje principal, pensaba que era una atracción física, pero me quedaba la sorpresa final que tiene toda buena historia.

    Como las películas, además de por lo que hacían en mi coño, me habían entretenido decidí pedirle prestado el cómic a un compañero de trabajo y fue entonces cuando descubrí que el actor poco tenía que ver con mi atracción irracional por el personaje. Me estaba encantando la historia y los dibujos, pero me costó una barbaridad terminarlo, porque lo leía en una excitación constante que me obligaba a masturbarme y secarme las manos continuamente. Desde entonces, ya de manera consciente, cualquier cosa que tenga que ver con ese no-héroe de apretado traje verde me vuelve sexualmente loca.

    Azalí Macías

    Imagen: https://nerdist.com/new-kick-ass-patience-lee-mark-millar/

     

     

    SFDK – YO CREO

    Hoy os traigo a esta sección otra canción y sí, otra vez es un tema de Rap. Siento ser así de brasas pero…seguramente gracias al rap esté hoy aquí escribiendo estas líneas así que…que menos que darle algo de promo desde este, mi querido blog.
    El tema que os quiero recomendar hoy es un tema de SFDK llamado “Yo creo”. Esta canción debe tener unos 10 años pero a día de hoy me sigue pareciendo una auténtica pasada.
    Zatu, el Mc de SFDK le dedica 4 minutos a su mujer, mezclando el amor y el sexo de una forma que bajo mi punto de vista, funciona a las mil maravillas. Aún hablando de una persona concreta que por supuesto no conozco y de su caso particular con ella, es fácil sentirse muy identificado en muchas de sus rimas, sobre todo para alguien que sepa lo que es estar enamorado y hacer el amor con alguien.
    No nos asustemos, que también dice muchas guarrerías que molan y que poco tienen que ver con el amor, pero oye, que de vez en cuando también hay que romper una lanza a favor del sexo que se práctica con el corazón en la mano, que es cierto que todavía en el blog no hemos hablado mucho del tema y también existe y es un sexo muy satisfactorio.
    Lo dicho gente, poneros el temita y dejar que el Zatu os haga viajar a las distintas situaciones que plantea y que seguro que habéis vivido en más de una ocasión.
    Dadle al play.

    https://www.youtube.com/watch?v=5i_hLSvw-kQ

    Juanma Vázquez

  • Bésame mucho

    Bésame mucho

    Sé que para mucha gente los besos no son más que un preámbulo, una puerta de entrada para lo que supuestamente importa de verdad en el sexo, pero no estoy para nada de acuerdo con este argumento. Para mí, besar y ser besada es una de las prácticas que mayor placer y conexión me aportan en la sexualidad.

    Pensando un poco para escribir este artículo he recordado algunos momentos relacionados con los besos y me he dado cuenta de que, en muchas ocasiones, esos recuerdos son más potentes que los de la penetración. Hay besos que se quedan grabados en mis recuerdos y que al rescatarlos hacen que me moje como la primera vez. Podría revivir los tipos de besos que me han dado cada una de las personas con las que me he acostado, sin embargo, no podría decir lo mismo de sus pollas.

    El maravilloso arte de besar es un recurso indispensable en el plano sexual, un buen beso me excita más que muchos tocamientos, de hecho, cuando alguien me besa bien y surge esa conexión tan brutal que se da al besar tengo sensaciones muy cercanas al orgasmo.

    Algunos hombres me han besado dulcemente, otros transmitiéndome urgencia, algunos me han enamorado sólo con acercarme su boca y otros han desatado una pasión que parecía inexistente. Se me viene a la cabeza el caso de un chico con el que había quedado un par de veces sin que hubiera saltado esa chispa que te hace tener ganas de hacerle una mamada, pero para mi sorpresa, cuando me iba a bajar de su coche en la puerta de mi casa dispuesta a decirle que no me apetecía que nos siguiéramos viendo me besó como nadie me había besado. Con ese beso surgió una magia y una excitación tan fuerte que al final me subí a casa con las bragas chorreando hasta las rodillas y el corazón palpitando de deseo. Estuve aburriéndome con sus conversaciones durante varios meses, sólo porque me compensaba su forma de besarme en la boca y en el coño.

    Por su puesto también me ha sucedido el caso contrario, he conocido a chicos maravillosos de los que me gustaba su físico, su conversación, su forma de ver el mundo… pero que he tenido que dejar de ver en cuanto me han besado. Quizá penséis que soy una exagerada, pero cuando la cosa no fluye a ese nivel para mí termina la magia.

    Para terminar, sólo me cabe decir que beséis y os dejéis besar, que os regaléis sesiones de besos en cualquier parte del cuerpo y en cualquier momento, que le deis la importancia que de verdad tiene esta práctica tan sexy y tierna, y que seáis consciente de todo lo que los besos pueden transmitir y crear.

    Azalí Macías

  • LOVA VII

    LOVA VII

    “Lo lógico hubiera sido que allí acabara la aventura de Mariángeles como LOVA, cualquiera se hubiera asustado y habría pensado que no era para ella, abandonando su proyecto, pero algo se había desatado en su interior, ahora con más fuerza que nunca; y no podía frenarlo a pesar de la traumática primera experiencia. Los comienzos siempre son duros pensó.”

    Sonaba tan épico, cuadraba tan bien con la imagen que quería proyectar de mí misma que por un momento olvidé que no era más que un eufemismo y casi silencio la verdadera historia. Me costó claudicar y (auto)admitir mis verdaderos recuerdos, pero si de verdad pretendía que esta novela sirviera para algo, era la forma correcta de hacerlo.

    “Se sentía tan culpable y avergonzada que no quería contárselo a nadie. LOVA luchaba por hacer del primer encuentro un simple punto de partida que la sirviera para, además de las ganas, tener un motivo por el que crecerse, pero su parte socializada a la que estaba acostumbrada, sólo quería abrir una botella de vino y pasar un par de días en el sofá devorando las series que fueran necesarias para dejar de pensar en su propia historia. En ese dilema estaba, cuando la siempre oportuna Sorella, llamó al timbre con la confianza que ofrecen años de amistad y confesiones. Ella sólo venía a que la invitara a un café para contarle a Mariángeles la maravillosa polla que acababa de comerse en el hospital donde trabajaba, pero en seguida notó que su amiga necesitaba más de sus orejas que de su boca.”

    Todavía sonrío de medio lado al recordar aquella intuición de Sorella en ese momento. Recuerdo como si fuera ayer cómo paró su historia en seco, dejó su café a medias y me acompañó con el vino para desarmar mis ganas de enmudecer con un simple: “¿a ti que coño te pasa cara acelga?” por supuesto que respondí: “nada Sore” adjuntando una sonrisa falsa que no nos valió ni a ella ni a mí, y por supuesto que terminé contándole todo lo sucedido bajo su amenaza de muerte.

    Pensé que iba a decirme que estaba loca y que, como siempre, andaba metiéndome en tonterías. Pensé que reafirmaría mis ganas de dejarlo todo en un pequeño tonteo con el mundo de la dominación. Pensé que mi mejor amiga sacaría su lado protector y me ayudaría a pasar esto con helado y alejándome de todo aquello; pero lo que hizo fue decirme que conocía a la persona adecuada para que pudiera seguir practicando sin peligro:

    • Joder Mari, se supone que tú eres la mojigata de esta relación, la que se asombra de mi libertinaje, pero acabas de adelantarme por la derecha haciendo que te quiera aún más de lo que ya lo hacía hasta ahora. Conozco al tío perfecto para que ese gilipollas de Matías no sea más que el borrador de tu gran aventura como dominatriz.
    • Te lo agradezco Sore, pero…
    • ¡Cállate! Y sírveme más vino. Hace un par de semanas me follé a uno de mis residentes
    • ¿Otro? ¿No aprendiste la última vez los problemas que te da acostarte con gente del hospital?
    • Ese no es el tema bonita, y que sepas que estoy viendo tus ganas de cambiar de tema y no lo vas a conseguir, además pasó tanto tiempo allí que ¿qué otras opciones tengo?
    • ¿Tinder?
    • Voy a hacer como que no te he escuchado mencionarlo. El tema es que el chico del que te hablaba me pidió que le atara a la cama, que le pellizcara los pezones y que si podía ser mi esclavo sexual. Por supuesto, yo sólo accedí a las dos primeras, pero puede que tú puedas ser el genio de la lámpara que conceda su tercer deseo.
    • Odio cuando te pones metafórica. Además, que tú le gustes no quiere decir que quiera que yo le domine, puede que…
    • ¿No habías dejado de ser una sosa estrecha? Te paso su número, habláis y vas viendo cómo se desarrollan las cosas. Vuelvo a tener el vaso vacío amiga, y creo que las dos vamos a necesitar que esté lleno

    Sore, LOVA y mi estado ebrio terminaron escribiendo al tal César a altas horas de la madrugada (o quizá aún era de día, pero con una borrachera digna de las 3 de la mañana) un Whatsapp lleno de errores de escritura y de propuestas indecentes que terminó por dar un resultado mucho más satisfactorio de lo que yo pensaba que merecía.

    Azalí Macías

  • Sexo guionizado

    Sexo guionizado

    ¿No estáis cansados del manido esquema sexual que nos han vendido como “normal”? ¿no estáis agotados de: besos, magreos, algún tipo de sexo oral y penetración hasta el final marcado por el orgasmo masculino? Yo desde luego estoy cansada de verlo y de practicarlo siempre en este orden.

    El porno ha contribuido mucho a meternos en la cabeza que el sexo tiene un guion, y todos hemos sucumbido un poco a aceptarlo, pero, me parece indispensable reflexionar sobre ello y deshacernos de estas imposiciones. Hasta cuando simplemente busco ver porno para masturbarme, esta repetida sucesión se me hace monótona y poco excitante.

    Es cierto, que a veces, practicarla, da buenos resultados, no estoy diciendo que sea una mala secuencia o que haya que evitarla a toda costa, lo que quiero decir es que es tediosa si es la única opción. Desde mi punto de vista y la particularidad de mis gustos, los encuentros sexuales siempre mejoran cuanta más libertad se instaura en los cuerpos. Me parecen auténticamente deliciosos esos polvos en los que la penetración no es el final del recorrido, si no una de las muchas posibilidades: frenar el coito para deleitarnos con una sesión de besos, que el orgasmo masculino sea producto del sexo oral y sirva para que tu amante te masturbe con más ganas una vez que os habéis tragado a medias su leche, o la satisfacción de un encuentro sexual totalmente pleno sin que su polla se haya alojado en tus orificios vaginal o anal, por mucho que os sorprenda SE PUEDE HACER y no se echa nada de menos.

    En general, me parece que, en nuestra sociedad, vivimos en una época sexual totalmente constreñida y polarizada en muchos sentidos. Distinguimos entre lo que se debe y lo que no se debe hacer, entre que se puede hacer antes y después de la penetración; incluso he escuchado discursos entre las prácticas sexuales adecuadas en una relación con y sin compromiso. ¿A vosotros también os parece tan tremendamente absurdo y asfixiante como a mí?

    Estamos coitocentrados, condicionados por los orgasmos masculinos, obsesionados con una simultaneidad de orgasmos que no aporta nuevas cuotas de placer, traumados por que el orgasmo sea el único objetivo (no siempre de ambas partes), constreñidos por un ideal indeseable y coartando nuestras posibilidades sexuales tanto en personas como en prácticas. Podría seguir alargando el análisis, pero lo que realmente es efectivo es que cada uno de nosotros reflexionemos sobre nuestros propios esquemas.

    ¿Te planteas un polvo sin penetración? ¿te planteas mantener encuentros sexuales con otro tipo de personas? ¿te planteas empezar algún día por el “final”? ¿te planteas follar con alguien sin que os toquéis en ningún momento? ¿te planteas un polvo placentero sin orgasmos? ¿te planteas introducir nuevos actores (animados o no)? ¿te planteas algo sobre tu sexualidad? Si has respondido que no a todas las preguntas anteriores, especialmente a la última, te invito a que reflexiones ¿por qué? Y qué te estas perdiendo.

    Dejemos de acatar las órdenes del director, improvisemos una nueva escena, una nueva postura, una nueva práctica, una nueva secuencia de pasos… dejémonos llevar por esa parte animal con la que el sexo nos conecta, dejemos que se desplieguen nuestras alas por muy atrofiadas que estén por haber estado atadas por la sociedad todos estos años, dejemos que sean nuestros cuerpos los que se comuniquen y marquen las pautas aun cuando nos sorprendan, diría más, especialmente cuando nos sorprendan.

    Azalí Macías

    Juanma Vázquez suscribe cada palabra

  • No corrida, Si party

    No corrida, Si party

    Amig@s guarreras, hoy os quiero hablar de algo que posiblemente a muchos de vosotros os vuele la cabeza en mil pedazos: tener sexo sin orgasmo.
    Bajen ustedes las manos de la cabeza, ajústense las gafas y pónganse a leer atentamente, que este tema viene cargadito.
    Después de leer el gran artículo que se ha marcado mi fiel amiga y compañera Aza en el que habla sobre los guiones preestablecidos que hay en el sexo (artículo el cual suscribo al 100%) se me ha venido a la cabeza este tema: El follar sin llegar al orgasmo.
    Y es que me pregunto, ¿Es necesario el orgasmo para disfrutar de una buena sesión se sexo?. Pues bien, según mis múltiples experiencias la respuesta es un NO como un castillo de grande.
    Es cierto que normalmente una cosa lleva a la otra y al final enfocamos los polvos al gran objetivo final qué es correrse. Pero experimentando, dejándome llevar, viviendo el sexo sin prejuicios y fluyendo me he dado cuenta de que en muchas ocasiones yo no llego al orgasmo y disfruto igual o más que si me hubiera corrido. También por supuesto me ha pasado a la contra y la que no se ha corrido ha sido mi compañera de batallas por haberse centrado más en mí y también han sido grandes sesiones de sexo muy placenteras. E incluso a veces no nos hemos corrido ninguno y hemos pasado un rato de excitación, morbo, jugueteo y demás la mar de divertido y gustoso.
    Haciendo caso a Aza y dejando de lado los guiones preestablecidos del sexo se pueden tener grandes relaciones sexuales que no siguen ningún canon y esto de que correrse importe poco es una variante super placentera.
    Cuando consigues olvidarte del orgasmo y no tener objetivo ninguno más que disfrutar y hacer disfrutar, el sexo se vuelve algo morbosisimo y muy placentero. En multitud de ocasiones me he dedicado plenamente a excitar a mis amantes con masajes, apretones, tocamientos, lametones, besos, caricias….y un sin fin de cosas morbosas y estimulantes. Y siempre lo he hecho olvidándome de si yo me iba a correr después o no e incluso obviando si ella se correría 0,1,2 o 100 veces. Solo me dejo llevar, innovo, me muevo, estimulo, ofrezco, hago y me dejo hacer y sobre todo, FLUYO.
    Creo que fluir es la palabra clave en todo esto. Cuando aprendes a dejarte llevar y dejar que el sexo fluya y te vaya llevando a donde él quiera es cuando disfrutas plenamente de cada cosa que haces, importando poco si estás sintiendo placer físico, ya que el físico al final, es un placer más en esto del sexo y el psicológico, al menos para mi, lo supera con diferencia. De hecho, cuando te sumerges en el placer psicológico de estar haciendo lo que quieres y estar pasándolo muy bien, tu cuerpo reacciona por si solo, sin necesidad de meter tu polla en ningún sitio ni de que te metan nada en el coño y disfrutas como un gorrino.
    He tenido grandes sesiones de masturbación, comida de coño, masajes, juegos, etc, en los cuales yo no me he corrido y al terminar estaba más agusto y más feliz que habiéndolo hecho.
    Os animo desde aquí no cerréis vuestros polvos en la corrida, porque el orgasmo ni tiene porqué ser el objetivo primordial ni tampoco tiene porque ser el final de un polvo. Solo es una cosa más dentro de este precioso mundo que es el sexo.
    Dadle una vueltecita a esto, animaros a dejar de lado el correrse y follar con alegría y con devoción. ¿Que te apetece correrte en el minuto 3 de haber empezado a follar? Hazlo, hazlo con gusto y disfruta el momento. ¿Que no quieres correrte porque estás agusto haciendo lo que haces y tú pareja se las está gozando también? Mantente ahi, dalo todo y disfruta cada segundo.

    Imagen: http://www.alminerech.com/artists/146-john-giorno

    Juanma Vázquez