Orgasmos universalesOrgasmos universales
Y aquella noche la naturaleza y yo fuimos fuerzas simbióticas al ritmo de mis orgasmos: mi melena se mojaba en aquel lago en proporción directa a la humedad de mi
Y aquella noche la naturaleza y yo fuimos fuerzas simbióticas al ritmo de mis orgasmos: mi melena se mojaba en aquel lago en proporción directa a la humedad de mi
El primer rayo de sol que entró por la ventana le hizo despertar. Miró a su alrededor desorientado mientras empezaba a sentir los primeros resquicios de lo que tenía pinta
Noche cerrada. Puerta abierta. Entrar y salir, promesa incumplida. Laberinto, oscuridad. No veo nada. Ojos linterna. Mano guía. Sácame de aquí o méteme hasta el fondo. Sé salir, pero no
Mirada profunda que perfora. Ojos que brillan nerviosos. Labios carnosos que se acercan. Piel de gallina para recibirlos. Palabras lascivas susurradas al oído. Respiración que se acelera con cada letra.
Me gustaría escribir que al día siguiente me levanté estupenda, como las tías de las películas, que se despiertan maquilladas, despeinadas sólo para parecer más sexy y con la sábana
La respiración profunda, pausada, recorre mi cuerpo sin invadirlo, no puede…yo ya estoy llena, o vacía, lo mismo es… El sol en mis ojos ilumina el paisaje haciendo Madrid más
Llevamos años juntos, y la pasión, como advierten los libros y los amigos sabios, ha ido desapareciendo con cada movimiento del segundero del reloj que tenemos en la mesilla, el
Miraba cómo sus dedos se movían sobre el papel, casi como si no fueran suyos. Observaba la manera en la que trazaban círculos y rectas que daban forma a palabras
Con los ojos brillantes llenos de amor se acercó a ella, le dió un beso en los labios y le dijo al oído «Feliz aniversario preciosa«. No podía creer que
“Lo lógico hubiera sido que allí acabara la aventura de Mariángeles como LOVA, cualquiera se hubiera asustado y habría pensado que no era para ella, abandonando su proyecto, pero algo