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Orientación Desorientada

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Siempre he buscado un término que pudiera definir mi orientación sexual, ya que, de los convencionalismos sociales actuales ninguno me convencía, eran demasiado rígidos, por eso elegí el de “heteroflexible” (me convenció totalmente que incluyera el término “flexible”).

Tal y como yo lo entiendo, la heteroflexibilidad consiste en que me siento claramente atraída por la gente del sexo contrario, pero hay personas, anatomías, conjuntos y proporciones dentro de mi mismo género a las que no me puedo resistir.

Esto me hace plantearme, ¿estoy luchando contra la parte aprendida de mi sexualidad? ¿siguen teniendo más peso las imágenes que el heteronormativismo ha introducido en mi cabeza desde siempre? ¿por qué me resulta complicado pasar de la mente al hecho con mi lesbianismo? ¿será que sólo me lo permito en mi cabeza porque hacerlo real es romper las imposiciones socialmente morales?

De siempre me he considerado una persona de mente abierta, rompedora de esquemas e incapaz de clasificarme en los cajones que la sociedad ha creado para el mundo del sexo, pero al reflexionar sinceramente sobre el tema, he descubierto que, al final, estoy mucho más determinada por las estructuras de lo que pensaba, al final sólo he tenido encuentros sexuales con hombre y me he autoimpuesto excusas y dejado de buscar las ocasiones de hacerlo con mujeres. Ha sido un palo, pero es muy importante haberlo descubierto.

Lo bueno y lo malo es que ahí no acaban mis “auto-preguntas”: ¿y si mi orientación sexual está satisfecha en este momento (es algo muy dinámico) con este tipo de prácticas? ¿qué tiene de malo pensar sexualmente en mujeres, pero seguir acostándote con hombres siempre que sea elegido? ¿y si solo soy una lesbiana mental y visual? ¿es rizar demasiado el rizo?

Sinceramente pienso, que en estos temas lo correcto siempre es dejarse fluir. Dejar que las cosas sucedan cuándo y cómo te apetezca y, sobre todo, dejar de buscar las aristas adecuadas para que tus sensaciones puedan encajarse con las parcelas que la sociedad ha marcado como identificables; ya no buenas o malas; si no aptas para ser comprendidas y manipuladas a nivel social.

No sé si soy heteroflexible, lesbiana mental, lesbiana reprimida, heterosexual con fantasías lésbicas que no me apetece cumplir, lesbiana que aún no ha descubierto ese camino, lo único que sé es que no me apetece tener que decidirlo. Lo único que puedo decir acerca de mi orientación sexual es que soy una persona a la que le atraen diferentes cosas en diferentes momentos, y que se siente fenomenal con seguir sorprendiéndose de cómo su sexualidad va variando y acompañándola en los diferentes recodos de la vida.

Azalí Macías

 

Imagen: https://lamenteesmaravillosa.com/cuando-tu-orientacion-sexual-no-coincide-con-tus-deseos

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0 comentarios sobre «Orientación Desorientada»

  1. La sexualidad no es algo rígido como nos han enseñado es algo flexible …te puede excitar pensar en mujeres y no acostarte con ellas…te puede excitar tener sexo con hombres pero no sexo oral…o simplemente determinado tipo de mujeres…o de hombres…la sexualidad no es algo rígido para NADIE en este mundo.

  2. Sabes? Has descrito perfectamente lo que yo me he preguntado muuchas veces, y me quedo con la parte de que soy lesbiana mental y/o visual. Si hay que ponerle etiquetas, ahi me encuadro 🙂

  3. Yo alguna vez he sentido atracción por alguna mujer pero creo que no hasta el punto de plantearme una relación sentimental, pero sí sexual. Yo también creo en la flexibilidad, lo veo como una balanza que a veces se inclina más hacia un plato y a veces hacia el otro.

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