Vendetta facialVendetta facial
Siempre exigía la corrida en la cara y aunque casi ningún tío se negaba a dársela, alguno se quejaba por no poder acabar nunca en otro lado. Él nunca contó
Siempre exigía la corrida en la cara y aunque casi ningún tío se negaba a dársela, alguno se quejaba por no poder acabar nunca en otro lado. Él nunca contó
Avisos