En los tiempos que corren surgen a diario nuevas alternativas para encarar las relaciones amorosas y romper con las normas preestablecidas por esta sociedad heteropatriarcal y rancia. Es por eso que nosotros como blog sexual y actual que somos estamos siempre atentos para informar y ser informados y para saber más sobre el poliamor nos hemos puesto en contacto con @Poliyamorosa una joven feminista y de ideas claras que nos cuenta cómo “funciona” esto del poliamor. Desde aquí le damos las gracias por haber echado un ratito charlando con nosotros y esperamos que disfrutéis de la entrevista como disfrutamos nosotros haciéndola.
Pregunta: ¿Cómo empezó tu aventura poliamorosa? ¿Cómo decidiste abandonar las “imposiciones” sociales del amor romántico de pareja?
Respuesta: Pues todo empezó un poco de la experiencia de mi primera relación. Típico noviazgo casi adolescente que desembocó en una relación tóxica con todos los tópicos de amor romántico en una pareja monógama, de celos, posesión…etc. Una vez finalizada con 19 años a los 21 conocí a una persona mayor que yo con experiencia en relaciones liberales y que me hizo ver otra forma de plantearme las relaciones. Por entonces ya había formado parte de algún colectivo feminista y había comenzado mi desconstrucción de todos esos conceptos del amor romántico. Esa relación duro como tal unos 3 años y luego ha continuado en la distancia. Fue una forma de abrir los ojos y plantearme otra forma de relación en la que yo me sentía mucho más cómoda y no tenía que dejar mi individualidad por ser un nosotros. Después de eso conocí a mi actual pareja y tras dos años de relación monógama decidimos dar este paso por mutuo acuerdo y hasta hoy.
P: ¿Cómo enfocas en tu caso el poliamor y como llevas las distintas relaciones?
R: Pues ante todo hay que explicar que dentro de las relaciones poliamorosas hay muchos tipos. En nuestro caso hay una pareja principal y después hay otras personas que forman parte de nuestras relaciones que pueden ser afectivas o meramente sexuales. En mi caso siempre trato de mantener un equilibrio, que haya otra persona afectiva no puede implicar el hecho de descuidar a mi pareja. Para ello lo principal es la comunicación, decir abiertamente lo que cada uno desea y quiere en cada momento para que así no haya ni confusiones, ni malentendidos. La confianza y al sinceridad plena son los principales pilares para gestionar este equilibrio
P: ¿Cuál es el mayor problema que has encontrado en tus relaciones? ¿Qué es lo más difícil de gestionar?
R: Pues todo lo que arrastramos de ese concepto de amor romántico. Los celos, inseguridades, sentimientos de posesión, miedos que arrastramos de otras relaciones. Pero nada que no se pueda solucionar con una conversación, sinceridad y confianza en la persona que está a tu lado. Creo que lo más difícil de gestionar es esa línea entre la individualidad y descuidar a tu pareja.
P: ¿Entiende la gente de tu entorno esta forma tuya de encarar las relaciones?
R: Depende, hay de todo. Hay personas de mi entorno que no. Hay personas de mi entorno que sí, pero que no se verían capaces de llevar una relación de este tipo y hay otras que sí, incluso les atrae la idea de intentarlo. Por ejemplo, una amiga de hace unos años se ha atrevido a dar el paso de tener una relación poliamorosa con un chico con el que mantiene una relación a «distancia».
P: Eso te iba a preguntar. Contando tu forma de ver las cosas, ¿Animas o «convences» a mucha gente a intentarlo?
R: Pues yo trato de animar a la gente que quiere probar a que pruebe. También entiendo que no a todas las personas le tiene porque atraer la idea de tener esta relación y se sienten cómodas en una relación monógama. Lo que yo intento hacer ver que no es la única opción, que hay multitud de posibilidades y se trata de encontrar la que mejor se amolde a cada persona siendo sincera consigo misma, de lo que busca y de lo que quiere, nada más.
P: Centrándonos un poco en lo que es conocer gente nueva con la que tengas algún tipo de feeling. ¿Cómo y en qué momento decides contarle a la gente tu «condición»? ¿Es algo que te sientas obligada a aclarar antes de involucrarte de alguna manera más profunda? ¿Hay transparencia siempre en esto?
R: Pues sí, siempre lo dejo bien claro antes de empezar una «relación». Me ha pasado al principio de tener sexo con una persona sin contarle nada y una vez fui sincera pues no lo entendió. Desde entonces voy sobre aviso. Y sinceramente me parece lo más honesto y te ahorra problemas en el futuro.
P: ¿Por lo general, hay compresión y respeto con esto (aunque no tenga porque compartirse) o te has encontrado más gente que se lo tome incluso mal?
R: Por lo general hay comprensión, incluso admiran que alguien puede llevar este tipo de relación. Solo me ha pasado una vez que se lo hayan tomado a mal de un chico con el que me acosté y tras quedar algunos días más pretendía tener una relación monógama conmigo a lo que le explique la relación que tenía y no lo entendió. Se sintió utilizado y jamás supe más de él. No creo que era para poner así, quizás mi único error fue no ser lo suficientemente clara desde el principio. Nada más. Desde entonces siempre lo dejo claro para que no vuelva a pasar.
P: Volviendo al tema que dejaste caer al principio del feminismo y la relación directa que tuvo con tu cambio de visión sobre el amor romántico… ¿Crees que las mujeres están más cuestionadas o se las juzga más cuando inician este tipo de relaciones?
R: Sí, siempre. Aunque por la otra parte también existe mucho machismo. Por ejemplo, a mi pareja le cuestionan como dejas que tu novia folle con otros tíos o quede con otros tíos. A lo que el explica que él no deja a nadie, que yo no soy suya para que me tenga que dejar hacer algo. Pero para muchas personas no les entran en su forma de ver las relaciones de forma monógama o cuadriculada. Sin embargo suelen ser los primeros en ser infieles a sus parejas, curiosamente.
P: La hipocresía es deporte nacional en este país… ¿Qué crees que supone el poliamor dentro del mundo heteropatriarcal en el que vivimos?
R: Una ruptura total con el concepto de relación monógama que a encorsetado tanto a la mujer y al hombre en menor medida. En mi caso fue una liberación a la hora de sentir esa libertad para ser yo misma y relacionarme de la manera que deseo con quien deseo y como deseo, sin renunciar a las personas que quiero.
P: Todo lo que sea una ruptura de esquemas para la sociedad heteropatriarcal y alienada nos gusta mucho en este blog. Por eso nos ha encantado tenerte por aquí contándonos tu visión de las cosas.
Si quieres añadir algo el blog es todo tuyo.
R: Pues nada que muchas gracias por dar este espacio para visibilizar este tipo de relaciones y que espero que sea un granito de arena para todas aquellas personas que se plantean otra forma de amar.