Hoy me gustaría recomendaros un monólogo muy potente que he descubierto en Netflix, se llama Estupidez compleja y las risas van de la mano de la feminista Malena Pichot.
La verdad es que empecé a verlo sin expectativas, ya que no conocía ni a la cómica ni su argumentario, pero la descripción me sedujo y tenía tiempo y pocas ganas de levantarme del sofá. A los 3 minutos de vídeo ya estaba enamorada de ella y de su discurso.
El monólogo es un recorrido por algunos de los temas más importantes del feminismo, pero tratados desde una perspectiva impactante y muy divertida. No puedes dejar de reír, yo incluso solté alguna carcajada, pero al mismo tiempo se va quedando un poso de reflexión en tu cerebro que tienes que digerir cuando acaba, ese es su éxito desde mi perspectiva.
Me gustó especialmente la parte en la que trata las violaciones que todas hemos sufrido de manera inconsciente alguna vez, es impresionante que hayamos conseguido reírnos de esto, y aunque parezca una contradicción, me parece muy importante que en los temas más críticos sea donde más humor aparezca. Es determinante que empecemos a visibilizar estas problemáticas, a hablar de ellas y sacarlas de la oscuridad, ¿qué mejor forma que dándoles una luz cómica? Que nos podamos divertir y reír tratando estos temas no me parece frívolo, tampoco creo que se le esté quitando importancia, al revés, creo que es una forma muy original y eficaz de sacarlos a la palestra y abordar la forma de solucionarlos. Como diría el gran Ignatius Farray: “la cuarta ola feminista estará protagonizada por la Commedia” ¡cuánta razón!
Malena no deja de hacernos pensar sin darnos cuenta, nos pone delante de una manera natural lo que las mujeres sufrimos cotidianamente, y así, a través de los chistes sobre lo que muchos dan por hecho, nos hace caer en que en realidad son situaciones absurdas, ¿no está la comedia siempre apoyada en mezclar una parte de realidad con otra de surrealismo? Pues lo fascinante de todo esto es que en los temas feministas que trata ambas partes son diarias y “normales” para las personas del género femenino.
No quiero contaros mucho más para que os queden cosas por descubrir y disfrutéis de esa sensación de impacto tan especial, por lo que voy a dejar aquí el artículo para que corráis a buscarlo y comentemos después. Sólo me gustaría cerrar con una frase de Malena: “cagar y menstruar a la vez, eso sí que es gore”