Amig@s guarreas, hoy solo quiero deciros una cosa. ME ENCANTA COMER COÑOS.
Ya está así de claro y de conciso. Me flipa, lo adoro, me encanta, me maravilla, me encandila…y sobre todo, me hace feliz.
Podría estar horas comiéndome un coño sintiendo un placer igual o superior al que siento cuando soy yo el que recibo el gustazo y quiero que vosotr@s busquéis ese mismo punto, porque si lo encontráis vais a gozar.
Evidentemente es un placer más mental que físico, pero para mí, a ratos, supera con diferencia al que puedo sentir cuando lo recibo en mis carnes. Soy así de raro, de loco o de genial, pero soy feliz y me encanta.
Con esta pequeña oda al coño y a lo que me gusta comérmelos, solo quiero animaros a que lo hagáis y disfrutéis, como disfrutáis cuando os comen a vosotros lo vuestro (hablo a comedores de vaginas de cualquier sexo). Abrid la mente, la boca y pegaros a ese sagrado manantial porque cuando le pilléis el gusto os va a parecer el paraíso y no vais a querer separaros de ahí jamás.
Disfrutad cada buchito de flujo con el que se os premie, cada espasmo que haga que las piernas de la receptora os atrapen, cada grito, cada orgasmo, cada agarrón de pelo….Disfrutadlo todo o al menos intentadlo, porque de verdad os digo que cuando lo consigáis vais a flipar con el gustazo que se siente sabiendo que estás dando un placer tan maravilloso.
En serio amig@s, cuando me como un coño entro en un estado extraño de evasión en el que el tiempo no corre de forma normal. Se me abre un bucle espacio temporal en el que yo me sumerjo a bucear en una maravillosa vagina y abandono todo lo demás. Mi cuerpo y mi mente solo están a una cosa, a comer coño y esa sensación es la que me hace sentirme tan afortunado y recibir un placer mental cojonudo.
Con esto no quiero decir que tengáis que ir a lo loco a comeros un coño sin tener ni idea, os cito a lo de siempre, preguntad, consultad y disfrutad. Pero una vez tengáis ya asimilado lo que quieren que hagáis, no lo hagáis de forma robótica y aburrida, ponerle cariño, pasión y guarrería y dejad todo lo demás a un lado.
La mayoría de las veces en las que como un coño, no sé ni si estoy empalmado, desnudo, vestido, manchado o cualquier mierda. Solo sé que ese coño en ese momento es para mí y que debo disfrutarlo lo mejor que pueda. Me sumerjo, lo saboreo, lo toco, lo huelo….lo disfruto en general. Habrá quién se escandalice leyendo todo esto, pero en serio, noto una conexión muy especial con los coños y cuando me los estoy comiendo, desearía poder meterme dentro de ellos si fuera posible, y no me refiero a meter la polla, si no a introducirme yo, mi ser, porque noto una unión tan salvaje y visceral como amorosa y bonita.
De verdad amig@s, poneros a comer coños con cariño y pasión e intentar buscar vuestra conexión espiritual con ellos, porque cuando la encontréis entenderéis toda esta chapa mística que os he soltado.
Salud y a comer coños, que es lo mejor que hay.
Imagen: Hable con ella