Relatos Lova I

Lova I

Lova I post thumbnail image

CAPÍTULO 1

“Estaba tan aburrida en el trabajo que empezó a escribir microrrelatos. Decidió publicarlos con un alias dado lo explícitamente sexuales que eran. Ahora, aquel anonimato la perseguía, no podía desvelar su verdadera identidad o su fan número uno (su jefa) la despediría. Así es como LOVA se convirtió en su segunda piel y determinó el resto de su vida.

Aquella máscara, en forma de nombre tras la que se escondía, también le daba el valor suficiente para probar todas aquellas cosas que llevaba tiempo deseando, pero que pensaba que no eran para alguien como ella. Como María de los Ángeles Gutiérrez era incapaz de sacar los pies del tiesto, pero cuando se convertía el LOVA, esos mismos pies eran lamidos por hombres rudos obligados a hacerlo”

Sí, definitivamente así iba a comenzar la novela que tantas veces había pensado en escribir. Estaba harta de escuchar a mis amigos decirme: “tú tienes que escribir un libro”; pero estaba aún más cansada de esa pequeña voz hija de puta que me susurraba continuamente: “puede ser divertido, aunque sea duro, parece catártico, será un buen reto”.

Volví a leer aquella presentación una última vez y pulsé el botón de guardar como si aquel gesto sellara un pacto divino inmodificable. Sabía que si no lo pensaba de esa manera volvería sobre él una y mil veces para modificarlo hasta que no tuviera sentido y la novela quedaría archivada de nuevo en mi carpeta de “Cosas transcendentales que hacer en la vida”.

Había superado la terrible crisis del folio (electrónico) en blanco, todo el mundo me dijo que era lo más difícil, pero tener que echar la vista atrás para rescatar los desastres y maravillas de mi vida para darles una forma coherente e interesante, me parecía que hacía del folio en blanco un manso cachorrito bien educado. Respiré profundamente, crují mis dedos (más por autopostureo que por necesidad) y escribí las dos siguientes palabras.

Esa pareja de palabras consiguió que cerrara la tapa del portátil e hiciera gala de mi tan desarrollada procrastinación. Aquella noche me acosté con el cursor parpadeando y martilleando mis neur(on)as tras cada aparición que hacía detrás de:

Lova era….

Azalí Macías

Imagen: Kafreman

About Author

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post

Ella y élElla y él

Ella quería atarle de pies y manos y someterle. Él quería que le pusiera una pinza en los pezones. Ella quería sentarse en su cara y obligarle a comer. Él