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  • Programa 134: Conviértete en una Milf

    Programa 134: Conviértete en una Milf

    En este nuevo programa de Sexo y lo que surja convertimos a Juanma en una MILF con un poco de rimmel y un útero que hemos dibujado en una hoja de cuadros y se lo hemos pegado en los calzoncillos, que pena que no podáis ver imágenes al ser un podcast.

    Y de esta guisa aprovechamos para hablar de madurez sexual, cómo, aunque seamos físicamente más viejos follamos mejor que antes gracias a la seguridad, la comunicación, el habernos conocido a nosotros mismos o dejarnos de hacer cosas para tacharlas de la lista simplemente. Es un programazo para aplaudir al final, de hecho, Aza (que es muy tonta) lo ha hecho. Apláudenos en los comentarios.

    El repartidor nos ha traído un huevo vibrador que tiene una protuberancia divina que hace que a Juanma se le hagan los ojos chiribitas. Huele a nuevo y a que nos va a traer un montón de orgasmos y de historias guarreras.

    Os contamos que es el mejor momento para ir a los pajaritos a ver a nuestro querido Numancia ahora que hay una buena capa de nieve con la que te puedes criogenizar los genitales y el “sinesquinas”. Gloria bendita.

    Cerramos con los tradicionalmente locos minutos de la basura, es los que además pedimos un poquito de patrocinio ahora que tenemos más hambre que el perro de un ciego.

    El siguiente programa estamos al 64% seguros que será un preguntas y respuestas, haznos llegar tus inquietudes y rezos.

    🧡Dale LIKE🧡

    https://www.ivoox.com/134-sexo-lo-surja-conviertete-en-audios-mp3_rf_63717509_1.html

     

    RITHUAL PRIYA HUEVO CONTROL REMOTO G-SPOT + VIBRACIÓN

    ¿Están detrás de un trío sin tercera persona? ¡Entonces haz que las nuevas balas rithual suban a bordo, porque le da un gran impulso a tu vida sexual! Disfrazado de una bala vibradora usual, esconde todo un torbellino de pasión deseando de explorar tus zonas intimas.

    • Se puede controlar de forma inalámbrica con el mando a distancia incluido, lo que hace que sus experiencias sensuales sean más creativas y excitantes

    Las balas vibradoras Rithual miman mucho con 10 programas intensivos de vibración. Lo mejor de ella es el práctico mando a distancia, con el que puedes elegir entre los programas con solo pulsar un botón. ¡Para esa vibración especial, también puedes dejar el control a tu amante!  Ya sea en la universidad, en celebraciones familiares, en el trabajo o simplemente entre las sábanas, con las balas vibradoras de Rithaul tu vida diaria será mucho más brillante. Gracias a su material impermeable puede usarse bajo el agua con categoría IPX5 .

    Se caracterizan principalmente por ser las primeras balas control remoto con funciones innovadoras únicas.

    • Sistema G-Spot + Vibration; Único sistema exclusivo diseñado únicamente para la estimulación del punto g y rotación simultanea.

    UNA Y OTRA Y OTRA VEZ

    Impresionante con su diseño en color Rithual. Además, la silicona agradable para la piel le da a la superficie un toque sedoso. Se puede recargar a través de USB con el cable incluido en menos de 2 horas para  una estimulación de 2 horas.

    MATERIAL Y CUIDADO

    La silicona agradable para la piel de este juguete se caracteriza por su superficie no porosa. Esta propiedad lo hace extremadamente higiénico. La textura suave y flexible asegura que la silicona se deslice muy bien. Absorbe el calor de su cuerpo rápidamente y lo almacena. Para el uso de lubricantes, recomendamos un lubricante a base de agua AQUA.

    Principales características.

    • 10 modos de vibración
    • Dos Motores
    • Silicona suave sedosa  y detalle dorado en abs
    • Recargable por usb ( incluido )
    • Seguro para el cuerpo libre de BPA
    • Sumergible categoría IPX5
    • Control remoto.
    • Bateria de iones de litio
    • Fácil de limpiar
    • 2 Años de garantía.
  • Microrrelatos III

    Microrrelatos III

    Miraba la copa de vino mientras él le contaba un montón de cosas aburridas sobre su trabajo.
    Cuando cambió de tema para hablarle de sus hermanos ella seguía mirándola, incluso cuando empezó a escuchar indirectas sexuales el centro de atención era aquella copa. Era cierto que su acompañante no era especialmente ducho en el arte conversatorio, pero no conocía a nadie que fuera capaz de llenar aquella copa de una sola corrida.


    Serán solo 100 palabras, pero es lo único en lo que ahora mismo es capaz de pensar.

    Esos “ponte aqu픓sigue, sigue”“eres una diosa”, etc. Son solo una centena de palabras, pero son las utilizadas en el mejor encuentro sexual que ha tenido nunca.

    Le siguen dando vueltas en la cabeza, incluso se atreve a realizar cálculos matemáticos con ellas: 100 palabras dividido entre las 3 personas de aquella noche… 33 palabras por persona, más el “amén” final del cura conforman la redonda cifra.


    Le encantaba aquella lista de Spotify, llevaba meses diseñándola con sumo cuidado, eligiendo las canciones a conciencia, pero por fin estaba terminada. Había conseguido crear un grupo de canciones en las que la cadencia de cada una la llevaban a un recuerdo distinto. Aquellas embestidas con fuerza de Miguel, las dulces lamidas de Jesús, la respiración entrecortada de Jorge… no podía creer que hubiera encontrado el ritmo justo de cada uno de ellos.


    Llevaba tanto tiempo masturbándose sola que casi le molestaba que alguien la mirara mientras lo hacía, sobre todo con esa mirada tan lasciva, sobre todo con un cristal de por medio, sobre todo que lo hiciera mientras penetraba de aquella manera a su mujer. Menos mal que sus vecinos solo follaban los sábados.


    Tanto se demoró eligiendo encaje para celebrar su quinto aniversario con su marido que acabó follándose a la dependienta.


    Ese día el sabor de su flujo era diferente, estaba acostumbrada al sabor metálico en sus dedos después de cada uno de sus orgasmos, pero aquel día había una pequeña nota afrutada al final del paladar. Definitivamente aquel curso de cata de vinos le estaba cambiando la vida, estaba refinando sus papilas gustativas a golpe de mamadas al profesor después de las clases.


    Mientras él se le subía encima con intención de penetrarla, ella solo podía pensar en la frase que más veces le había dicho en su vida: «no me acostaría contigo ni aunque fueras el último hombre sobre la faz de la tierra». Maldito ataque alienígena… Una vez más se veía obligada a traicionarse a sí misma. (Juanma Vázquez)

    Azalí Macías