Autor: Sexoyloquesurja

  • Dame culo

    Dame culo

    Amig@s guarreras, hoy os vengo a hablar de un tema que día a día veo que tiene muy mala prensa y que quiero defender a ultranza. Me estoy refiriendo como no podía ser de otra manera al famoso beso negro.

    Llegados a este punto, muchos de vosotros ya estaréis escandalizados y vuestro monóculo habrá salido disparado hacia vuestra copa de champán, porque a la gente fina, estas cosas, al menos sobre el papel, parece ser que os escandalizan mucho (luego en privado seguro que os coméis los ojetes de 4 en 4). Pues bien amig@s, ajustaros bien el monóculo porque de una forma sincera y directa os voy a dar mi opinión sobre esta práctica tan maravillosa.

    Para empezar, debemos saber que el ojete, ano, ojal, ohaio o como queramos llamarlo, es una zona sensible a las estimulaciones y que debido a esto, puede dar mucho placer. Todos conocemos las teorías sobre el punto G masculino, la penetración anal que aprieta la vagina, etc. Pero yo no quiero hablar de nada de esto, yo quiero hacer una oda a comer ojetes, con la lengua, la boca y la cara entera si hace falta.

    Comer culos en un arte maravilloso y que además de dar placer físico da muchísimo morbo.

    Agarrar bien un pandero, abrirlo y meter la lengua en el ano es una cosa de por sí super guarra y precisamente por eso, da morbazo.

    Muchas chicas a las que les he comido el culo me lo han comentado, que es una cosa super placentera y a la vez excitante porque te están comiendo algo que apriori «no se come» y esto hace que el placer sea doble. Os animo desde aquí a qué os abráis y no tengáis miedo a dejaros hacer y a experimentar. Con higiene, toda zona del cuerpo humano es comible, chupable y agradable y un ojete limpio no es una excepción. Dejarse ya de prejuicios tontos y bajaros al pilón trasero, dejaros caer por allí y disfrutar. Y con esto os animo a tías y a tíos tanto a hacerlo como a recibirlo, ¡que ya está bien joder! Nadie me ha comido el ojete en mis 27 años y empieza a ser preocupante. Os digo lo de siempre, comunicaros con vuestra pareja, hablarlo y ver si os gusta la idea o que. Porque muchas veces solo por ser una cosa un poco más inusual y que puede estar hasta mal vista por algunos remilgados, dejamos de hacerlo y ni siquiera sacamos el tema a la palestra y nos podemos estar perdiendo una situación de placer y morbo espectacular.

    Lo dicho amig@s abrir mente, boca y culete y disfrutar de la estimulación de vuestro amigo el ano que os va a sorprender para bien.

    Juanma Vázquez

    Imagen: https://lasillarota.com/yosoitu/salud/todo-lo-que-debes-saber-sobre-el-beso-negro/171598

  • El amante más fiel

    El amante más fiel

    Willy era el mejor amante que había tenido en toda su vida. Le comía el coño como nadie, metiéndole la lengua en zonas que ningún otro había llegado, la follaba incansablemente haciéndola sentir una verdadera puta, la sodomizaba sin mediar palabra y ella, recibía esa gran polla sin rechistar, le ponía tan cachonda aquella situación de sumisión… Willy era el amante perfecto y lo mejor de todo es que solo estaba a un silbido de ella.

    Haber domesticado tan bien a aquel perro por fin le daba placenteros frutos.

    Juanma Vázquez

  • Los absurdos castigos sexuales

    Los absurdos castigos sexuales

    “El otro día mi novio me enfadó mogollón con este tema, así que le tengo castigado una semana sin sexo”, ¿quién no ha escuchado una frase parecida a esta alguna vez? Yo desde luego la he escuchado más veces de la que me gustaría, y me ha hecho reflexionar.

    ¿Por qué castigamos las mujeres a los hombres sin mantener relaciones cuando nos enfadamos? Entiendo que si hay un problema en la pareja, o la otra persona te ha hecho tener algún sentimiento negativo no te apetezca mantener ese tipo de relación íntima con él; aunque aún en este caso yo soy de las que prefiere follar con desprecio, pero este no es el tema.

    ¿De verdad renunciar al sexo supone un castigo para él? ¿quedarte tú también con las ganas es una buena estrategia? Y ¿acaso soluciona algo no mantener relaciones? Para mi este tipo de prácticas son un sin sentido que no lleva a ningún lado. Para empezar es un comportamiento profundamente machista, ya que nace de la idea aprendida de que son ellos los que siempre tienen ganas, y nosotras, en nuestra sumisión, cedemos a sus deseos haciéndoles tan bonito favor, aunque nos resulte casi desagradable. Lo siento chicas pero no cuela, las mujeres tenemos los mismos niveles de deseo y necesidad que los hombres, sin matices, por mucho que esté penado socialmente admitirlo, nosotras también somos unas “salidas” y es maravilloso.

    Para seguir, si tienes algún problema con tu pareja, dejar de acostaros no va a hacer que se solucione, por el contrario, la relación seguramente se vuelva más tensa y las decisiones que toméis estarán condicionadas por la frustración sexual que los dos estáis acumulando. Es bien sabido por todos que después de un buen polvo las cosas se ven y se hablan de otra manera. Tras un acercamiento físico es más fácil que haya otro mental. Con esto no quiero decir que solucionéis todos los problemas en la cama sin más, pero al menos no penséis en el extremo contrario. Como en casi todo, la comunicación es lo verdaderamente determinante, por eso no hay que ponerle obstáculos, además, el sexo es una manera preciosa de comunicación.

    Sigo sin entender por qué elegir una práctica que te perjudica a ti misma. Dejando a un lado su efectividad, no veo el hilo lógico de un castigo que te perjudica a ti de la misma forma que lo hace al supuesto individuo que se “lo merece”. Lo más probable es que esta decisión desencadena en ti toda una corriente contradictoria en la que te mueres de ganas por tener encuentros sexuales pero que no puedes cumplir porque tú misma has renunciado a ellos, ¿soy la única que cree que esto no nos lleva a ninguna parte?

    Para terminar, ¿acaso las mujeres somos las madres y responsables de la educación de nuestras parejas masculinas? ¿quién eres tú para establecer un castigo? Estas prácticas son consecuencia evidente de la ética del cuidado en la que se nos socializa a las mujeres. Nos pensamos unas segundas progenitoras de nuestras parejas y por lo tanto desarrollamos comportamientos de educación, cuidado y castigo, lo que es muy peligroso. Nuestra pareja debe ser nuestro igual y nuestro compañero sin más, y no debemos pensar que tenemos la autoridad moral para modificar su conducta a través del palo y la zanahoria.

    Después de todo lo dicho, sólo me acabe afirmar que la abstinencia sexual como castigo que siguen ejerciendo muchas mujeres no hace más que reafirmar el machismo, alejarnos de una sexualidad sana y natural que nos ayude a acercarnos y que debería ser sustituidas, desde mi punto de vista, por procesos de comunicación sincera y respetuosa.

    Azalí Macías

    Imagen: http://conceptodefinicion.de/

  • Palique sexual

    Palique sexual

    Aza: ¿Tienes algún fetichismo? por pequeño o idiota que parezca

    Juanma: Si, soy un fan muy loco de las bocas. Me fijo muchísimo en los labios, los dientes, la lengua… Me pone muy muy cachondo ver una buena sonrisa picarona o morder unos labios carnosos. Además de esto, diría que soy bastante loco de los cuellos y los hombros. Otras dos zonas que me causan especial atracción. Me pone muy cerdo ver/morder/tocar/oler un cuellito sugerente.
    ¿Fantasías que te queden por realizar?

    Aza: pues la más importante es el trío con dos chicos que interactúen entre ellos, es complicado lo sé, pero ha sido protagonista de muchas de mis masturbaciones, de todas formas, soy de las que piensan que las fantasías no siempre hay que cumplirlas. En cualquier caso, si pasa, te/os contaré.

    ¿Prefieres 5 polvos rápidos o 1 en condiciones?

    Juanma: 1 en condiciones siempre. Y con todo lujo de detalles. Soy un tío muy disfrutón al que le gusta mucho regodearse en cada cosa que hace. Me gusta comer coño un buen rato, masturbar, jugar, tocar, etc. Nunca he sido muy del «aquí te pillo aquí te mato» aunque nunca me amarga un dulce claro.

    ¿Cuál ha sido la peor situación que has vivido follando?

    Aza: como ya hablamos en Cosas que pasan todos tenemos historias con deslices o situaciones inesperadas, pero con el tiempo las recuerdas con una sonrisa. Por eso, sin duda, los peores recuerdos sexuales que tengo son de cuando he tenido sexo sin feeling. Esos polvos que echas por autoestima, por soledad o por aburrimiento, las cosas no fluyen y piensas: ¿qué hago yo chupándosela a este tío? O: con lo a gusto que estaría yo en mi casa… para mí, lo peor del sexo es cuando me deja fría.

    ¿Te has sorprendido alguna vez corriéndote pensando en alguna situación o persona?

    Juanma: Sí y también poniéndome cachondo con cosas inusitadas. Me he hecho pajas pensando en mil mierdas y además, tengo la cosa de que si estoy cachondo, me vale todo. Cómo ejemplo diré que me he llegado a hacer una paja viendo a Paz Padilla en Sálvame, con la voz quitada eso sí.

    ¿Qué es lo que más te gusta dentro del amplio mundo del follercio?

    Aza: todas esas situaciones en las que pienso: pero mira que eres puta (en el buen sentido), cuando me sorprendo a mí misma atragantándome con una polla mientras se me cae la baba, o cuando alguien me está comiendo el culo y yo me estoy tocando sin ser ni si quiera consciente… para concretar un poco, lo oral me vuelve loca. Una buena comida de coño supera a cualquier otra cosa que puedan hacerme y desplegar mis artes felatorias es de las cosas que más me hacen mojarme.

    ¿Cuál es tu mayor tabú sexual?

    Juanma: No tengo nada que no me atreva a hacer o probar. Soy abierto y creo que estoy dispuesto a casi todo, pero si que es verdad que el tema de mi culo todavía está ahí…en stand by. Por ejemplo, quiero que me coman el culo pero….¿cómo consigo algo así? Es complicado tratar esos temas con según qué personas y por el momento no me ha sido fácil.

    ¿Hay algo físico/estético con lo que no puedas o te cueste lidiar?

    Aza: pues… cuando estoy cachonda todo vale, lo físico pasa a un segundo plano una vez tienes las piernas abiertas y la entrepierna húmeda, aunque es verdad que el tema de los pelirrojos….me cuesta mucho, el vello púbico claro en general. No tengo ni idea de porqué, pero me da un poco de cosilla.

    ¿prefieres una peli porno o un libro erótico?

    Juanma: Pues depende de para que. Si es para hacerme una paja así de calentón… porno. Si es para regodearme un poquito prefiero lectura. De todas maneras, lo que más cachondo me pone son los relatos autobiográficos. Qué me narren bien descrito un encuentro sexual me pone cerdísimo.

    ¿Qué te falta para dar el paso y probar un coño?

    Aza: sólo un coño dispuesto a que lo lama. Me muero de ganas, aunque desconozco el proceso para hacer que se me ofrezca.

    ¿Te casarías conmigo como compi de aventuras y reflexiones sexuales?

    Juanma: sólo si prometes comerme el ano con amor.

  • Húmedos sonidos

    Húmedos sonidos

    Soy una fetichista de los sonidos, los susurros, el sonido de los besos, los gemidos, las respiraciones entrecortadas… ufff sólo de pensarlo me pongo mala y muy mojada. No sé si tiene un nombre o si hay alguna asociación, pero me declaro presidenta.

    Desde que tengo uso de razón erótica, el tema auditivo ha sido determinante para mí. El porno puede ser lo más excitante del mundo, pero si no puedo escucharlo pierde la gracia. Me he masturbado una cantidad enorme de veces escuchando a mis vecinos o parejas cercanas follar, incluso cuando la pareja en sí no me ponía nada o no me gustaba su relación, pero la melodía que forman dos cuerpos en comunicación sexual es superior a mí. Una de mis fantasías más repetidas para acariciarme y llevarme al orgasmo es imaginar que alguien me mira tocarme y me habla, las palabras que imagino en cada momento me han llevado a los orgasmos más intensos.

    Me pasa incluso conmigo misma, mis propios gemidos, susurros, gritos y onomatopeyas me excitan. En algunas ocasiones incluso lo utilizo para levantar un polvo que va mal. Escuchar mis sonidos, aun cuando son fingidos, tiene un poder electrizante en mí misma, y cuando me escucho la tensión sexual aumenta de manera automática. Por no hablar del sonido de mi abundante flujo vaginal, pocas cosas en el mundo son tan excitantes como ese chof chof que suena cuando escuchas con atención tu coño. Es impresionantemente excitante notar como su ardor se multiplica al escuchar ese sonido, que además es cada vez más evidente y claro por haber sido consciente de él. Soy una adicta a escuchar lo mojada que estoy.

    Pero no soy tan ególatra, lo que más me pone son los sonidos ajenos. Cuando aún vivía con mis padres se mudó una pareja de jóvenes ardientes al piso de arriba, y tenían su dormitorio justo encima del mío, por lo que me masturbaba en cada una de las muchas ocasiones que ellos follaban como celebración de su amor. Llegué incluso a masturbarme con el ruido de sus obras pensando que era su colchón y no la sierra la que vibraba.

    Recuerdo con excitación un fin de semana que pasé en un hotel con mi exnovio. Él pensaba que estábamos de competición sexual con la pareja de la habitación de al lado, cuando en realidad lo que pasaba es que yo no podía evitar chupársela y restregarme contra él cada vez que la pareja del otro lado de la pared comenzaba la fiesta. Cualquier indicio auditivo de que había algún tipo de acercamiento sexual, destapaba mi deseo como un corcho de una botella de champagne.

    El sexo es una experiencia que debería disfrutarse con los cinco sentidos, y en ocasiones sólo nos centramos en la vista y el tacto. Daos la oportunidad de hacer la experiencia mucho más completa y compleja. Dejad que vuestro cuerpo os descubra como el placer es mucho más poliédrico, un sabor, un olor y, por supuesto, un sonido, pueden elevarte a la cima del placer de una manera brutal, además de experimentar con la maravillosa sensación de sentir cosas que habíamos pasado por alto.

    Seguidme susurrando, gritando, gimiendo y estimulándome los oídos que yo seguiré afinando uno de mis órganos sexuales favoritos: las orejas.

    Azalí Macías

    Imagen: www.quo.es

  • Entrevista a Pamela Palenciano

    Entrevista a Pamela Palenciano

    Estamos acostumbrad@s a escuchar a Pamela Palenciano hablando sobre violencia machista, desigualdad y patriarcado, pero en esta ocasión nos ha concedido el lujo de escucharla/leerla hablando sobre sexualidad y embarazo, y es igual de interesante y de impactante que su monólogo “No solo duelen los golpes”.

    ¿A que altura del embarazo la situación influye en la vida sexual?

    Yo he tenido sólo un embarazo. Mi embarazo fue muy deseado y muy buscado, nos quedamos embarazados en menos de un año.

    Yo soy madre de Lía, mi hija de corazón, a la que estoy cuidando desde los dos años. Cuando mi hija cumplió unos siete años, le dije a Iván que Lía me había hecho sentir algo que yo no me esperaba, porque yo siempre había dicho que nunca iba a ser madre biológica, pero me despertó el deseo de querer conocer esa etapa del embarazo.

    Mi embarazo fue muy deseado, muy abierto, muy currado previamente, por lo que a nivel sexual no tuve nunca una influencia de algo negativo. Nada como lo que dicen: es que estás embarazada y entonces no puede relaciones sexuales coitales porque como está la criatura ahí el pene le da en la cabeza… yo no tuve esa sensación nunca.

    En la mía no, pero sé de otras mujeres que han pasado momentos muy difíciles, hasta el punto de pensar que el embarazo es una enfermedad y no han tenido relaciones sexuales de ningún tipo durante el embarazo y la cuarenta, pero en mi caso, no he tenido ningún problema.

    ¿Es una cuestión física, psicológica o emocional?

    Yo creo que es una cuestión física, psicológica, emocional y hormonal, es todo para mí. El embarazo me movió todo, lo psicológico, lo emocional, lo físico, lo hormonal. Me vi más guapa que nunca, me vi más sexy que nunca, me encantaban mis uñas, mi pelo que se me puso super bonito y sedoso, la piel… yo disfruté mucho de mi embarazo, aunque sé que no es lo común. Mi parto fue una mierda, pero mi embarazo fue la hostia, y me encantó toda la etapa. No tuve nauseas, no recuerdo malestar, de dolores… al revés, recuerdo todo como muy positivo y muy bonito

    ¿Cómo influyen los cambios hormonales en la libido? ¿y los físicos?

    A mí la libido me subió mogollón. Yo soy muy monógama y muy fiel con mi pareja, no me atraen todos los cuerpos y todos los seres a nivel sexual, aunque sí que veo a todo el mundo muy guapo y muy atrayente, pero a mi pareja cuando lo veía me ponía como una moto siempre. Tuve orgasmos increíbles durante mi embarazo.

    Me gustó mucho sentir esa libido, porque además tenía la oxitocina hasta arriba y tenía una sensación de amor en el cuerpo brutal y super bonita. Me influyó mucho y me encantó. Me volvería a quedar embarazada, pero como no quiero seguir criando porque ya tengo bastante no lo hago, pero la verdad es que fue la hostia.

    ¿Crees que hay suficiente información sobre este tema?

    No. Hay muy poca información sobre este tema, hay mucho tabú sobre el embarazo y la sexualidad y con el parto. Hay mucha información oculta todavía, yo siento que hay mucho poder. Yo recuerdo mucho poder en mí. Recuerdo poder en muchas cosas, poder de creatividad, de pensamiento; yo tuve ideas y razonamientos de entendimiento del mundo que JODER ¡qué lucidez te da estar embarazada!

    Creo que hay muy poca información, y la poca que hay la manejan mucho en el primer mundo. En otros países las mujeres no manejan el poder de la información, sí manejan la información, pero no el poder. Son mujeres que son de comunidades y pueblos: las parteras, las matronas, que manejan una información muy potente pero no saben cómo poder trasladarla al mundo porque no tienen el acceso al poder.

    A mí quien me apoyó muchísimo fue María Llopis que es todo un referente. Escribió un libro sobre maternidades subversivas, habla mucho sobre el sexo y el embarazo o el porno y el embarazo. Somos amigas, es un amor de mujer y me ayudó mucho, de hecho, fue mi doula: me acompañó durante cuatro sesiones antes de parir y me ayudó mucho, de verdad.

    ¿La información que has encontrado ha sido a través de amigas y familiares?

    Fue a través de amigas, y de amigas que yo considero familia. Como mi amiga Sandra que es una doula maravillosa, que hace acompañamiento a mujeres en el parto y en el postparto. Ella me pasó mucha información, a través de ella llegué a María Llopis.

    Siempre lo que he conocido ha sido a través de amigas, también es verdad que yo tengo amigas muy feministas, amigas muy conscientes del mundo y muy abiertas. Al final es una información que manejan y la pueden compartir. Es cierto que en mi familia de origen no había esta información, mi madre flipó cuando la conté todo esto.

    Mi madre me pasó información desde su conocimiento, de lo que había pasado con sus dos embarazos (el mío y el de mi hermana). Mi madre me transmitió también mucha paz y sosiego. Me ayudó a entender lo que me estaba pasando, qué me podía pasar. Trabajé mucho el tema de si la genética influía en si iba a tener un parto rápido. Hablé mucho con mi madre, de sus experiencias y de embarazos en los que ella había acompañado.

    A mí me gustó mucho la experiencia. Ahora hablo más de crianza que de embarazo, porque al final con las criaturas te enredas. Pero recuerdo mi embarazo como una etapa muy bonita. Me reí mucho. Me gustó esa lucidez y ese cambio hormonal en mí, pero sé que eso no es lo común, que también hay vivencias de embarazos terribles, de angustia, de dolor, de asco, de cansancio, también conozco esas malas experiencias lamentablemente.

    ¿Hay alguna ventaja sexual en el embarazo?

    La ventaja sexual en el embarazo es que no usas condón. Aunque como soy monógama y sé cómo estamos mi pareja y ya no usamos condón. Sé de otras personas que van a tener relaciones con gente que no conocen y se ponen el condón.

    Yo recuerdo, que, aunque con el preservativo también se disfruta, esa sensación de no tener que parar en ningún momento, que me gustó mucho.

    Por otro lado, me recomendaron hacer ejercicios los días antes del trabajo de parto. Mi ginecóloga te aconsejaba tener relaciones sexuales para ayudar a la dilatación y al movimiento pélvico. Así que dices, me lo recomiendan voy con todo y me lo pongo de tarea. Sí, fue para mí una ventaja.

    Además, yo sentía un placer que disfrutaba mucho, por las hormonas o por lo que fuera. Eso es una ventaja, sentir el orgasmo en tres dimensiones, me moló mucho.

    ¿Qué te hizo falta que te contaran y que nadie lo hizo?

    Me contaron muchas cosas, tuve información de todos los lados… pero a mí me hubiera gustado más que me hubieran remarcado lo de seguir mi intuición, sobre todo en el parto, que cuando yo dije hasta aquí fuera hasta aquí, por más que la ginecóloga, una doula o mi propia pareja y mi propia madre me dijeran: vamos a intentar tal cosa…

    En el momento del parto, como estás ahí que te duele…. No, en ese momento si ella dice que puede seguir sigue y si ella te dice que quiere la cesárea es por algo. Hay que confiar más en las mujeres en ese momento, porque no estamos exagerando, porque cada una sabe sus límites y eso me faltó. Me lo contaron, pero me faltó que me lo remarcaran más. Yo ahora miro hacia atrás y pienso: si hubiera hecho caso a mi intuición me hubiera ahorrado mucho sufrimiento en las muchas horas que tuve de parto.

    Yo tuve una época en la que quería hacerme doula, aunque lo he ido dejando porque sigo con el teatro. Las que hemos parido, tenemos que estudiar y revisarnos algunas cosas porque tenemos mucha capacidad de acompañar a otras porque ya has pasado por ahí. Al final, el ser experta en algo es tener experiencia, y cuando la has tenido puedes hablar de eso.

    ¿Qué le contarías a alguien que se acaba de quedar embarazada?

    Depende de cómo se haya quedado embarazada, porque no le puedo decir lo mismo a una tía que lo ha buscado mucho y que es un embarazo súper deseado que a alguien que se ha quedado y no quería, son cosas muy distintas, porque no sé si se lo van a vivir igual. Puede ser que sí, que luego la cosa fluye y piensas: no quería, pero ¡qué pasada!

    Yo les diría lo de seguir su intuición, que se dejaran llevar por esas cosas que son muy instintivas. Hay un instinto ahí que a mí se me asemeja con lo animal, con lo primario. Algo que te dice muchas cosas, al final es la intuición que tú manejas cuando no estás embarazada también. Esa intuición humana, en el embarazo a las mujeres se nos sube el volumen y es muy fuerte. Por eso yo le diría: hazle caso a tu intuición y disfruta todo lo que puedas y vívetelo cómo quieras. Si te lo quieres vivir mal de puta madre, si quieres vivir 9 meses en la queja, en el sufrimiento y en el dolor de puta madre. Es muy legítimo. Tampoco te estoy hablando de un embarazo happy happy para todas. Cada una que se lo viva como quiera y como pueda, porque hay muchas complicaciones en los embarazos también, muchas vivencias jodidas.

    No hay tanto poder, cuando te dicen: el poder está en ti, vívetelo bien, y hay veces que tienes que decir: lo estoy intentando y no puedo. No está todo el poder en mí, hay un contexto y unas circunstancias, hay una experiencia que no puedo vivir de otra manera.

    No te estoy diciendo con todas mis respuestas que haya que tener un embarazo happy happy. Así fue el que yo me viví y me gusta hablar de mi experiencia porque sé que tampoco hay muchas referencias positivas sobre esto, pero sé que hay otras experiencias que son terribles y no se puede vivir bien.

    Por eso, a cada mujer que se quede embarazada yo tendría algo que decirle en su singularidad. No les podría decir a todas lo mismo. Yo puedo contarles mi experiencia, pero se lo contaré diferente a unas que a otras para no influir, porque yo me acuerdo que estando embarazada todas las que lo habían estado tendían a contarme sus partos y sus embarazos y yo decía: no es momento de escuchar tanta información, porque te satura, te influye, te comes la cabeza después…

    Después del parto, ¿qué consecuencias has tenido? Físicas, emocionales, psicológicas, médicas.

    Yo tuve un parto muy chungo y fue lo que me trajo consecuencias, no mi embarazo. Hay mujeres que tienen un embarazo malísimo, pero luego un parto estupendo, pero a mí me pasó al revés.

    Tuve un parto muy malo porque la que fue mi ginecóloga que era amiga mía; hoy tengo nula relación con ella porque me dolió mucho que no me haya pedido perdón y haya reconocido que la ha cagado, no sólo conmigo, también con otras mujeres, llevándonos al límite, porque era muy de la idea del parto natural. Yo estoy de acuerdo con ese tipo de parto.

    Creo que hay cesáreas innecesarias, creo que la cesárea se inventó para una rapidez de los hombres, hay posturas del parto que se hicieron para el disfrute de los médicos, sobre todo médicos hombres… pero, creo que también la cesárea se inventó por algo, también hay mujeres que se han muerto en el parto natural, o sus criaturas.

    Mi parto fue muy largo, de muchas horas. Yo estaba muy cansada, no pude sostenerme de pie. El trabajo de parto es mucho para una persona. En mi singularidad, que me vivo las cosas muy intensas y le pongo mucho ahínco a cada emoción, es como que hubiera vivido el doble. Mi parto se llevó al límite, mi hijo se cagó dentro cuando llevaba 24 de parto; la pediatra dijo que no podíamos esperar mucho a que mi hijo naciera porque era peligroso, porque había meconio en la bolsa; pero la ginecóloga que me atendió no quería cesárea, decía que siguiéramos y mi hijo nació 4 horas después.

    Al final ella se asustó porque ya eran muchas horas, yo ya estaba dilatada de 10 cm, pero el niño estaba atascado y por más que yo empujara no salía. Al final fue una cesárea de urgencia y fea, todo con mucha prisa, un silencio en la sala raro, me tuvieron que dormir porque yo sentía… hay muchos interrogantes que tengo que nadie me ha explicado, tan solo un médico de El Salvador me hizo una hipótesis de lo que podía haber pasado.

    Reconozco que mi hijo y yo estuvimos muy cerca de la muerte. Reconozco que sufrí violencia obstétrica en los momentos más vulnerables de mi vida. Recuerdo parir en la postura que no quería parir, que era tumbada, pero no podía estar de pie por el cansancio. Cuando empujaba mi ginecóloga me gritó, supongo que, porque estaba nerviosa, pero yo le dije que, aunque había ido a preparación al parto y sabía lo que me pedía no podía por el agotamiento.

    Después de ESE parto he tenido consecuencias muy duras en mi vida. A nivel físico, volví a tener problemas de vaginismo un tiempo que ya había superado después de la violación de mi ex durante tantos años. Tuve muchos sueños, pesadillas. Tuve mucha ansiedad. Crecieron en mí miedos, porque fue muy dura la experiencia. Desarrollé muchos sentimientos de culpa, de porqué no puede pararlo antes de llegar al límite de las cosas. Ha tenido consecuencias para mí muy jodidas.

    Hoy en día estoy mejor porque he hecho muchas terapias para poder entender porqué me pasó esto, porqué mi hijo decidió venir así al mundo, porqué yo decidí parir así. Trato de entenderlo como he entendido porqué me enamoré de un maltratador con 12 años. Pero me jode porque me pilló adulta, feminista, supuestamente más autónoma y vuelvo a tener una experiencia de violencia que no puedo parar. Al final tienes que decir, no soy omnipotente y tengo que vivir lo que me corresponde a mi modo. Pero tengo una sensación de injusticia con mi parto porque no me gustó que fuera así, sobre todo porque no me lo esperaba.

    Con un médico hombre esperas frases estereotipadas. Pero, de repente, ver que alguien en quien has confiado 9 meses, con un acompañamiento super bonito que me hizo durante mi embarazo, con una relación muy íntima, ves que está todo el parto con el Whatsapp, diciéndome tú puedes tú puedes tú puedes, pero no me explicó porque era tan largo, qué iba a pasar…. Y en el momento más jodido para mí se pone a gritarme que lo estoy haciendo mal. Eso no es acompañar a alguien en un momento tan vulnerable como el parto. Por eso tuve secuelas muy jodidas, porque al tener tanta conciencia, también hay más conciencia de las secuelas.

    Mi madre vivió conmigo violencia obstétrica. Tenía 17 años y estaba en un hospital de monjas, y la monja la llamó puta mientras estaba dilatando, además mi madre estaba sola mientras paría, porque no dejaban entrar a nadie. Yo estuve acompañada por mi amiga Andrea que me salvó y me ayudó mucho, mi pareja y mi doula que era una mujer chamana maravillosa.

    Se pueden tener consecuencias muy graves si no se acompaña en ese momento tan vulnerable de una mujer, porque es un momento muy bonito pero muy difícil. Es una simbiosis con la muerte y la vida, además es una simbiosis real porque hay mujeres y criaturas que se han muerto durante este momento y no es por gusto.

    ¿Crees que tu vida sexual será igual ahora que tienes un@ hij@?

    Mi vida sexual, después de haber explorado la maravilla del embarazo ha cambiado también a mejor. Aunque tuve la consecuencia del vaginismo, volví a tener miedo a la sexualidad y a que mi vagina se cerrara como se cerraba mi deseo, pero una vez que lo he ido superando he crecido mucho. He explorado un conocimiento introspectivo tan fuerte, tan lindo, tan bonito que ya no soy la misma porque mi sexualidad no es la misma.

    Para mí sí que el embarazo fue una experiencia de mi sexualidad. Esto es un tema muy tabú porque parece que el embarazo va a parte de la sexualidad, pero, yo sentí un placer amamantando a mi hijo brutal. Alguien puede decir que es incesto, pero no lo es. La erótica es una cosa y el placer sexual va en otra línea. No hay erótica de que vaya a tener sexo con mi hijo si no que he sentido placer dándole de mamar a mi hijo durante un año y medio, de hecho, para mí fue terrible tener que quitarle la teta, yo disfrutaba porque él disfrutaba y porque yo veía que le calmaba un montón de cosas solo con la teta.

    No se habla de que el embarazo es una experiencia de la sexualidad de las mujeres, y que la sexualidad no va a ser la misma, porque la experiencia de atraviesa el cuerpo. Si hay consciencia a la hora de atravesar toda esta etapa, tú ya después no eres la misma. A mí no me ha servido para mal, aunque mis consecuencias del parto fueran terribles, una vez que las he superado ha sido para mejor. Porque me conozco mucho más y porque he atravesado momentos muy intensos. Además, en mi caso con mi compañero de mi vida, que estuvo muy cerca de todo y nos ha posibilitado una apertura también mayor a muchas cosas.

    También sé que la mayoría de otras experiencias son mujeres que después del parto ya no viven el sexo igual. Sé que hay una mayoría de mujeres que renuncian al sexo después del parto, porque hay una historia ancestral en todo esto.

    Azalí Macías

    Imagen: http://www.huffingtonpost.es

  • Entrevistas sobre sexualidad y embarazo

    Entrevistas sobre sexualidad y embarazo

    Hemos enviado una pequeña entrevista sobre sexualidad y embarazo a mujeres que han estado embarazadas alguna vez, para comprobar si sigue siendo un tema tabú y para crear un pequeño núcleo de información que ayude a dar visibilidad y normalizar este tema. Estas son las respuestas que nos han enviado estas mujeres tan valientes y naturales.

    Desde mi punto de vista, son absolutamente necesarias y deliciosas. He aprendido mucho entrevistándolas, y he sacado algunas conclusiones:

    • Las mujeres están muy dispuestas a hablar sobre su sexualidad durante la gestación, mucho más de lo que podría esperar y de una forma muy sana.
    • Cada una es un mundo, no hay ningún embarazo igual y, por lo tanto, cada una vive y cuenta su experiencia de una manera particular, lo que es muy enriquecedor.
    • Much@s no han entendido todavía que el embarazo es una parte muy íntima de la sexualidad. El temido tabú del incesto hace que muchas mujeres no hayan desligado erotismo y sexualidad y no hayan disfrutado de esta experiencia de ese modo.
    • Es crucial, que empecemos a generar círculos de información y apoyo entre mujeres para que el embarazo sea algo aún más enriquecedor.

    Que disfrutéis leyéndolas.

    1. ¿A que altura del embarazo la situación influye en la vida sexual?

    Pues la decadencia fue a partir del 7 mes. A mí me pasó q al principio era una euforia, estaba encantada me apetecía siempre. Después menos y ya a partir del 7 mes menos aún. El caso es q yo tuve el problema de la falsa ciática por lo q influía y mucho. Me dolía bastante.

    A que altura del embarazo, pues dependiendo del embarazo que tengas. Los míos fueron muy buenos, sin vómitos ni malestares en los primeros meses, por lo que todo fue normal hasta… supongo que el 7 u 8 mes que ya te pesa la tripa, te hinchas… y por lo general estas más cansada para todo, aparte que lo sientes más y se hace incómodo.

    Hacía el final, último semestre.

    Cuando se está de 8 meses.

    En mi caso influyó casi al principio, a partir del segundo mes el sangrado post coito nos asustó bastante. Luego la pesadez mía también influyó.

    1. ¿Es una cuestión física, psicológica o emocional?

    Más bien una mezcla. Cuanto más pasa tu cuerpo cambia y más pesas, pero también es psicológica, crees que estas más gorda que no atraes a tu pareja, que ya no eres sexy.

    Es una mezcla de las tres cuestiones, creo que no se puede elegir una. Física porque es incómodo porque te ahogas con la tripa, aguantas menos… psicológica porque involuntariamente empiezas con el modo mamá, al menos en mi caso, y me daba la impresión de que ya siendo el bebe grande y con poco espacio le haría daño o molestaría, y emocional porque ya solo me centraba en cómo estaba yo y mi hijo, y egoístamente no sentía nada más.

    Física.

    Es físico, te cuesta respirar, y se hace tedioso, no es por falta de ganas.

    A parte del tema físico, el aspecto psicológico nos cortaba mucho sobre todo a él al final del embarazo, el pensar que podía hacernos daño a mí o a los bebés.

    1. ¿Cómo influyen los cambios hormonales en la libido? ¿y los físicos?

    Lo q te decía los primeros dos trimestres muy alterada, sexualmente activa. Después un poco más pesada y más agotada así que todo influye.

    Los cambios hormonales, ¡la activan!  Lo dicho, como yo estaba activa y bien, tenía más ganas. Hasta el final.

    Mucho. Estás más cansada y te sientes menos guapa.

    En mi caso no me influyo para mal, creo que las ganas eran las mismas, el problema era que mi cabeza quería una cosa y mi cuerpo decía que parase.

    A mí no me influyeron durante el embarazo, al menos yo no noté cambio ni aumento, ni disminución de libido.

    1. ¿Crees que hay suficiente información sobre este tema?

    No y debería hay muchas falsas creencias, aunque sí te digo que mis contracciones empezaron después de hacer el amor.

    Si hay información suficiente, con las clases preparto, la matrona, foros en internet… revistas también, pero a mí me gustaban menos porque solo enseñan la parte idílica y bonita del embarazo. No son realistas.

    No, no se habla y hay mucho miedo por perder el bebé.

    No lo creo, aunque parezca que no, y pienso que aun estando en el siglo XXI, sigue siendo bastante tema tabú.

    Yo creo que sí.

    1. ¿La información que has encontrado ha sido a través de amigas y familiares?

    A través de internet.

    La información de amigas y familiares no me sirvió de nada. Son experiencias, y por lo tanto personales, y muchas vienen seguidas de… ay, ¿estas vomitando? ¡Pues eso es que va a ser niña! Anda si tienes la tripa a lo ancho (suponiendo que yo entendía a que se refería) y esos comentarios no me fueron naaada útiles en el embarazo. El peor, ¡que sea una horita corta! Aparte que cualquier comentario, consejo, etc, te lía más, sobre todo si eres primeriza. Por ello los evitaba.

    Amigas.

    La verdad es que no he buscado información de nada, iba escuchando las señales de mi cuerpo.

    No, aunque se habla del tema, pero yo siempre he confiado en opiniones del médico o matrona.

    1. ¿Hay alguna ventaja sexual en el embarazo?

    Lubricas mucho para evitar infecciones y eso viene genial. Además, descubres otras cuestiones y hasta posturas.

    Si, hay una ventaja. Lo sientes mas todo. Las sensaciones son más intensas, más despiertas, y todo tu cuerpo está más receptivo. Aparte que normalmente la pareja suele ser también más lento y cuidadoso, pensando que le puede hacer daño al bebé. En el embarazo por lo general siempre importas más tu 🙂

    Estás más sensual.

    Ventaja sexual… podría ser que da bastante morbo el pensarlo simplemente, ventaja como tal… no sabría decirte.

    Ventajas creo que pocas jeje.

    1. ¿Qué te hizo falta que te contaran y que nadie lo hizo?

    Me hubiera gustado que fueran más realistas con el dolor de las p….. contracciones. No sé porque la gente tiende a decirte que no es para tanto, que no es como en las películas… pues yo si las noté, todas y cada una de ellas, y eso que terminé en cesárea ¡en los 2!

    ¿Sobre el sexo en él embarazo? Ninguno, para mí no fue un impedimento para disfrutarlo.

    Del embarazo alguna cosa, del tema sexual creo que nada mi forma de pensar y de verlo desde siempre creo que ha hecho que sea bastante abierta de mente y no considero que me haya faltado información, aunque si me hubieran contado más bienvenido era por supuesto.

    No sabe/no contesta.

    1. ¿Qué le contarías a alguien que se acaba de quedar embarazada?

    Lo dicho. El embarazo en si no es bonito. Te sientes fea, se te cae el pelo, te pongas lo que te pongas nunca te sientes a gusto, aunque tus facciones y tu piel mejore y se redondee por el embarazo. El parto y el preparto duele, mucho. Lo mejor es prepararse a no tener falsas expectativas, las que nos inculca la sociedad, y solo llevarlo como mejor se pueda, y cualquier duda, a los profesionales.

    Que disfrutará igual que estaba haciendo.

    Que lo disfrute al máximo porque es lo mejor del mundo, tanto a nivel pareja, como a nivel propio.

    ¿Sobre sexo? Que mientras vaya todo bien, y le apetezca no se corte.

    9.Después del parto, ¿qué consecuencias has tenido? Físicas, emocionales, psicológicas, médicas.

    Como mi embarazo partió de un sobrepeso importante, físicamente mi cuerpo no se ha recuperado. Mi tripa y mis tetas cuelgan, mí piel no es lo que era… pero bueno, supongo que si me hubiera quedado embarazada en buen peso y forma física tendría menos de que quejarme jeje. Lo bueno es que yo no he tenido problemas de incontinencia, ni he notado diferencias en los músculos vaginales ni nada de eso.

    Pues que yo recuerde ninguna.

    Física me veía de culo sinceramente, me quedé con 27kg extra y parecía una mole, emocionales es un altibajo, super feliz de tener a mi niña entre mis brazos y momentos de decir no sé que hacer y me veo sola con un bebe indefenso, psicológicas no he tenido mucho cambio porque siempre he sido fuerte y aunque haya tenido momentos malos me he dicho que saldría por mí misma y así lo he hecho y médicas ninguna por suerte aunque fue una cesárea me recupere de ello muy bien y no he tenido más problema que el quitar las grapas en su día y ya.

    Físicas: hipotonia abdominal, que básicamente es que tengo la barriga blandurria después del embarazo, que si hubiera hecho ejercicio especifico antes, durante y después no la tendría. Estamos en ello. Psicológicas: durante alguna temporada, por lo anterior, no me sentía bien con mi cuerpo. Cosa que en el embarazo no pensaba, me veía estupenda con mi barrigón.

    1. ¿Crees que tu vida sexual será igual ahora que tienes un@ hij@?

    ¡No! Definitivamente no.… pero porque incluso en el acto, estas atenta a si lloran, si les pasa algo, si te escuchan… y si te vas a un hotel te da igual, porque igualmente no desconectas y tu mente esta con ellos en gran parte del tiempo.

    Es más complicado encontrar el momento porque hay una personita más en la vida de pareja, pero no tiene porque ser peor. Es distinta. Incluso a veces más divertida buscando momentos para estar a solas.

    ¡Pido ayuda para tener una vida sexual plena, la niña no nos deja, nos desesperamos y al final nos dormimos a la par que ella, quiero follar y no puedo! La vida sexual es lo que más me ha cambiado cuando podemos estamos reventados y cuando queremos la niña no nos deja…

    No está siendo igual, el cansancio, la atención constante a los niños, el colecho… limita mucho la vida sexual. Por lo menos a mí, prefiero descansar a follar. Pero hay que buscar huecos, si no, se resiente y mucho la pareja. No se puede estar siempre poniendo excusas, ni con «uno rapidito que estoy cansada».

    Azalí Macías

  • LOVA IV

    LOVA IV

    Después de este vinieron otros, y LOVA se fue convirtiendo en parte de mí y de mi rutina. Todas las semanas la dejaba salir un poco a través de mis dedos, siempre delante de una hoja en blanco de Word. A veces pensaba que era más escritura automática que otra cosa. En esos momentos me sentía tan libre que muchas veces no era consciente de mis ideas cuando mis dedos tomaban el control, pero claro, tenía sus riesgos.

    LOVA siempre había estado condenada a la cárcel de la literatura, hasta que un día en el que me sentía valiente y decidí darle al co-protagonista el nombre de mi exnovio, sin previo aviso ya no era dueña de mí misma, LOVA ya no era un simple personaje ficticio, LOVA se había convertido en una fuerza superior a mí que me obligaba a acariciar mi coño pensando en la venganza sentimental y física con Ramiro. Casi estaba en shock, pero me dejé llevar, cerré los ojos y ella me guio hasta un nivel de orgasmos que ni si quiera sabía que tenía.

    Aquello podría haber quedado en un simple descubrimiento onanista, pero se clavó en lo más profundo de mi subconsciente, donde LOVA era la reina. Aquel orgasmo me hizo plantearme preguntas insistentemente: ¿y si probara con otra persona? ¿y si atiendo todas las peticiones de dominación de los seguidores de mi blog? ¿debería aceptar dinero a cambio? ¿son unos pervertidos o lo soy yo? ¿estas cosas se hacen por la noche? No paraba de darle vueltas, aquel salto de la ficción a la experiencia corporal era un punto de inflexión y me animaba a seguir avanzando con LOVA a las riendas.

    Aunque la mujer salvaje que llevaba dentro iba ganando consciencia y poder, yo seguía siendo una secretaria organizada y decidí afrontar la situación como un problema laboral. Tenía que organizar todo aquel torrente de preguntas y pensamientos para darle lógica si no quería que la situación me paralizara.

    Al llegar a casa (no tenía ni el tiempo ni la intimidad suficientes en el trabajo) organicé la original estrategia de tomar decisiones haciendo una lista de pros y contras (aún debe estar por alguna parte si no se perdió en la mudanza). ¡Qué cosa tan mojigata y qué desenlace más valiente!  LOVA empezaba a hacer de las suyas poniéndome contradicciones delante, y demostrándome que la única manera de vencerlas era afrontarlas. Aquel folio dividido en dos mitades de argumentos enfrentados acabó convirtiéndose en otra decisión sorprendente desde que LOVA existía: íbamos a pasar juntas a la acción.

    Azalí Macías

  • Sugerencias sugerentes

    Sugerencias sugerentes

    Sugerencias sugerentes nace como un artículo inacabado como condena. Pretender ser un ente vivo en el que vayamos incluyendo series, libros, películas, canciones o cualquier representación cultural que nos resulte sugerente. A sugerirnos se ha dicho.

    MASTER OF SEXS

    Todo un must have hablando de series sobre sexología. La serie está basada en hechos reales, en cómo Masters y Johnson dieron un vuelco a la sexología y prácticamente la inauguraron tal y como la conocemos hoy en día. Hasta que ellos no se pusieron manos a la obra, el sexo y sus implicaciones, era un tabú (por supuesto social) pero también médico. Es en esta situación en la que encontraron un mundo gigantesco por descubrir, un pequeño embrollo en el que, cuanto más investigas, más descubres y más caminos se te abren para seguir investigando.

    Masters y Johnson son los pioneros en el estudio del sexo a nivel físico (los cambios de temperatura, el aumento del ritmo cardiaco y sudoración, las alteraciones en el electrocardiograma…), también de crear un método para el estudio y solución de algunas patologías sexuales (problemas de erección, de eyaculación, anorgasmia…) y, sobre todo, de la apertura del camino científico-sexual.

    Por si acompañarles en este viaje no fuera apasionante, la serie es también un genial reflejo de las relaciones de pareja de la época y de su evolución. Los hechos transcurren desde la década de los 50 hasta la de los 70, momento de gran ebullición social y grandes revoluciones sexuales y libertarias. Las mujeres ganando derechos a pulso (el tema del feminismo es crucial en la serie), el sexo cada vez más alejado del amor, la creación de relaciones cada vez más abiertas…. Toda una explosión de nuevas ideas.

    Muy recomendable tanto para iniciados en la materia como para curiosos o interesados en este maravilloso mundo de la sexología.

    MITAD Y MITAD

    Amig@s guarreras, hoy no os vengo a recomendar una serie de 50 capítulos, una peli de 2 horas ni un libro de 300 páginas. Hoy os traigo una canción, de menos de 5 minutos, asique lo siento amig@s pero no tenéis excusa para no pegarle una escucha.

    La canción no es otra que «Mitad y mitad» de mi rapero favorito Kase O.

    Esta canción narra con una belleza y estilismo únicos un encuentro sexual.

    He oído al propio Kase hablar del tema y decir que buscaba hablar de un polvo pero de una manera fina, sensual y sin palabras mal sonantes y joder, lo ha conseguido con nota. Esta canción es una obra de arte, una oda al sexo que hace que las pollas se erecten y los coños se mojen (ambas cosas las he visto con mis propios ojos). Durante algo más de 4 minutos conseguimos evadirnos e introducirnos sin pudor en un mundo de pasión y placer que Kase nos regala con su talento inigualable. Además, llegados al estribillo, Nawja Nimri nos susurra al oído un mantra que hace que todos nuestros pelos del cuerpo se ericen y que nuestros instintos sexuales se agudicen. «No sabes bien lo bien que sabes, tú haces fantasías, realidad. Vamos a unir nuestras dos mitades, mitad y mitad, mitad y mitad».

    El resto es puro arte y magnetismo. Ya tardáis en poneros este tema y en dejaros llevar por la guarreria que os va a invadir. Disfruten.

    Juanma Vázquez y Azalí Macías

  • El reto de volver a empezar

    El reto de volver a empezar

    ¿Nunca habéis tenido un flashback sexual inesperado? A mí me pasa mucho, a veces con cosas que están en lo más profundo de mi inconsciente, y ayer me pasó con algo que me hizo reflexionar.

    Mientras paseaba de vuelta a casa, mi mente decidió noquearme con una imagen preciosa de mis primeros encuentros sexuales. De pronto, me vi a mí misma a horcajadas encima de mi primer novio, haciéndole una paja con los labios vaginales. Es decir, yo me subía encima de él y colocaba su polla justo entre mis labios, y moviéndome adelante y atrás conseguía orgasmos increíbles para ambos. Para mí porque su polla me rozaba la entrada a la vagina y su glande el clítoris, además con la intensidad y ritmo que yo quería, es una sensación deliciosa y completa. Para él, porque mis labios y mi flujo envolvían su polla y se la frotaba de arriba a abajo con tan delicada parte, además de que podía sentir mis contracciones vaginales al correrme a lo largo y ancho de su polla. No me digáis que no es maravilloso ¡nos encantaba!.

    Así, shockeada, sin ser capaz de dar el siguiente pasó pensé: ya no hago estas cosas, ya no me hacen estas cosas. Cuando empiezas a adentrarte en el mundo del sexo todo son descubrimientos, pruebas, experimentos… Aunque es cierto que unos salen mejor que otros, siempre es apasionante. Cuando todavía no estás lo suficientemente empapada de los esquemas sociales y aún no has sucumbido a rutinas y costumbres, tu mente no tiene límites.

    Al comparar esto con mis prácticas sexuales actuales (las que considero abiertas y variadas), he descubierto que he perdido mucho de aquello. Ahora, digamos que tengo una ruleta de posibilidades en la cabeza que se van intercalando y haciendo aparición dependiendo del momento y las ganas, pero han dejado de entrar ítems, se ha perdido la magia de experimentar con cuerpos y sensaciones.

    Ante tal situación, me he propuesto un reto, recuperar un poco del espíritu de aquella adolescente que no ponía diques al sexo. Quiero volver a dejarme llevar de tal manera que no sepa lo que va a pasar, ni lo siguiente que voy a hacer, da igual que salga mal, se prueba otra cosa, es lo divertido de esto. La práctica y la seguridad están genial a la hora de follar, pero si soy capaz de combinarlas con la libertad profunda de “yo sexual” creo que puede ser ÍNCREIBLE.

    Por supuesto, os mantendré informados, y estaré encantada de que os unáis a mí en esta divertida aventura de la experimentación sexual sin complejos ni corsés.

    Azalí Macías