Autor: Jota Vazquez

  • Pelillos a lamer

    Pelillos a lamer

    Amig@s guarreras, hoy os vengo a hablar de los pelos en el cuerpo y la importancia tan extraña que se nos obliga a darle en el terreno sexual.

    Ante todo quiero decir que yo antes tenía cierta fijación o predilección por algunos tipos de depilados íntimos que me parecían más atractivos o suculentos, y precisamente por haber pasado por esa etapa y haberla superado, es por lo que puedo traeros este artículo sabiendo de lo que hablo.

    En estos tiempos que corren, el bello en el cuerpo está muy mal visto y es la sociedad con sus estúpidos prejuicios la que nos hace creer esta mierda. La sociedad y los medios, que con su publicidad agresiva nos mete en la cabeza que por ejemplo, ir a la piscina sin haberse depilado es casi un sacrilegio.

    Según nos han dicho, no depilarse es ser un guarro o un descuidado, no hay otra opción. No hay puerta abierta a que simplemente te la sude tener pelos o no quieras ser esclavo de tener que quitártelos cada vez que te crecen. Es ser un guarro y un asqueroso. Pero ojo, es muy curioso, porque no todos lo somos si no nos depilamos, los hombres tenemos excusa porque un poquito de pelo nos hace más machotes, pero en cambio la mujer sufre toda la presión y si no se depila….le llueven las críticas. Esto es una mierda machista que arrastramos y en la que tristemente participamos tanto hombres como mujeres.

    He oído a hombres y a mujeres llamar guarra a alguna fémina por no llevar depilados los sobacos o las piernas pero jamás he visto decirlo de un hombre y eso es penoso.

    Corre por ahí el bulo de que ir depilado es más higiénico, pero eso en realidad no es cierto. Es más cómodo, eso puede ser, ya que por ejemplo puede que accedas mejor a la zona que sea y la limpies más fácil o que la seques con más facilidad y evites que quede húmeda, pero la comodidad no implica higiene. Si la persona se cuida y se higieniza como debe, el pelo importa poco. De hecho, hay muchas veces que el pelo nos protege y nos evita problemas, para muestra las pestañas, que su única función es proteger al ojo.

    Un gran problema en este tema es que hemos perdido el norte y hemos dejado de ver la realidad. Todos y cada uno de nosotros tenemos pelos, en mayor o menor medida y tenemos que aceptarnos así, tal y como somos. Cada uno que gestione sus pelos como quiera, pero tenemos que entender que porque yo vaya depilado no tengo ningún derecho a exigir lo mismo y es muy triste que algunas veces, simplemente por un detalle como el pelo, nos deje de parecer atractiv@ alguien. He oído en más de una ocasión «me gusta mucho, pero es que tiene demasiado pelo» y me parece algo lamentable. Pensad en profundidad de dónde os viene esa adversion al pelo, ¿es algo que tienes desde siempre? ¿O las presiones sociales te han obligado a pensar así?.

    Pensad en esto, (voy a generalizar, habrá excepciones claro) normalmente los  calvos no atraen tanto como los que tienen pelazo, pero en cambio un tío con mucho pelo en el pecho o en los bajos tiene menos tirón que un hombre depiladito. ¿Por que? Si en ambos casos hablamos de pelo. Por la presión social.

    Dicho esto e animandoos a que reflexionéis, quiero deciros una última cosa, un coño es un coño siempre y una polla es una polla siempre, con o sin pelo. Sabe a lo mismo, huele a lo mismo y proporciona el mismo placer. Puede atraerte más de forma irracional con una estética o con otra, pero os invito a que cuando tengáis ciertas filias y/o fobias en este terreno, os paréis a pensar si son cosas vuestras innatas o si son mierdas que tenéis en la cabeza por la presión social. Si es lo primero, buscad lo que os guste y disfrutarlo a tope, no se os puede decir nada más, pero si es lo segundo….dadle una vueltecita, porque algo estáis haciendo mal.

    Liberaos y olvidaros de los pelos, que donde hay pelo hay alegría joder y no dejéis escapar a alguien que os ponga cachondo solo porque tenga pelos en los sobacos o en las piernas, que no se folla con los pelos joder, se folla con las personas. 

     

    Juanma Vázquez

  • Coño´s Project

    Coño´s Project

    El pasado 18 de noviembre tuvo lugar en La Tabacalera de Madrid la segunda edición del Coño’s Project, un apasionante proyecto que pretende dar visibilidad y connotaciones positivas a esta parte del cuerpo femenino tan denostada y tabuizada.

    La exposición fue una oda al coño, con dibujos hechos con sangre menstrual, representaciones del clítoris (en su parte interna y externa) y la vulva, pequeñas esculturas donde poder meter los dedos, poemas… ¡toda una experiencia! Os dejo aquí una pequeña galería de algunas fotos que hice.

    Para mí, y la pequeña tribu que me acompañaba, fue un momento precioso, en el que poder relacionarnos y compartir ideas y experiencias, pero me dio que pensar ¿cuántas mujeres son capaces de relacionarse así con sus propios coños? La triste realidad es que un elevado porcentaje de mujeres jamás se han visto realmente su propia vulva.

    A diferencia de los genitales masculinos, los femeninos están pseudo escondidos, y no tan “a mano”, pero, desde mi punto de vista, esa no es la verdadera razón para que las mujeres estemos tan desconectadas de nuestra realidad genital. Los chochos han sido siempre un lugar supuestamente sagrado y secreto, no apto para la vida pública (como nosotras mismas) y rodeado por un velo de silencios, susurros y sentimientos de culpabilidad.

    Un hombre puede hacer el helicóptero, la hamburguesa, la invertida, incluso un coño, hay millones de posibilidades, porque vosotros, con buen criterio, siempre habéis sido unos grandes conocedores de lo que las pollas y los huevos ofrecen. Desde que sois unos niños, la sociedad os permite dedicarle horas al autoconocimiento, aunque sea a través de los juegos, lo que acaba por haceros unos expertos en vosotros mismos, siendo conscientes de las reacciones, posibilidades y sensaciones que los genitales os producen ¡olé por vosotros!.

    En cambio, nosotras, hemos sucumbido a convivir con una parte de nuestro cuerpo que casi no parece propia. No existen juegos ni posturas que hacer con él, no se miden ni se comparan con la de los demás, no se miran y manosean al mismo nivel que lo hacéis vosotros. Incluso en los momentos de higiene, se pasa la mano exteriormente el tiempo necesario para que no implique una afrenta a Dios.

    Nuestra genitalidad es compleja, sí, ¿y qué? Para mí, esta característica la convierte en algo apasionante, divertido y revelador de grandes secretos. Existen tantos coños como mujeres, peludos, rasurados, con línea, con labios grandes o pequeños, colgantes o recogidos, con clítoris poderosos o algo más tímidos, rosas, negros, amarillos, marrones…. ¡Y todos son preciosos! No existe un coño estándar, por lo que deja de preocuparte de si el tuyo se ajusta o no.

    Lo que quiero decir en realidad con todo esto, es que tenemos la obligación de mantener una relación mucho más íntima con esta preciosa parte de nuestro cuerpo. Coge un espejo, ábrete de piernas, y conoce de una vez el centro neurálgico de tu cuerpo. Observa cómo se enroje e inflama con la excitación sexual, cómo el clítoris cambia de tamaño y posición, cómo muestra poderosas contracciones durante la fase orgásmica y la de cosas que puede hacer y de las que no eras consciente.

    Y ya puestas, ¿por qué no pruebas a relacionarte también con tu flujo y tu menstruación? Tendemos a pensar que los líquidos emitidos por nuestra vagina son algo contra lo que luchar porque culturalmente están connotados con el asco y lo impuro, por lo que nuestra única interacción con ellos es para limpiarlos, pero, ¿has pensado que son parte de ti, de tu yo cíclica, que te hablan de tus estados de ánimo, alimentación y salud general? ¿de dónde viene esa idea de negarnos una parte tan esencial de nosotras mismas?

    La mujer es la única dotada con un órgano exclusivamente creado para el placer: el clítoris, si la evolución natural lo ha puesto ahí será por algo ¿no? El clítoris es la pequeña punta del iceberg, en su interior y alrededores alberga auténticas maravillas que nos estamos perdiendo.

    Podría seguir horas escribiendo sobre los coños, sus posibilidades, sus características, sus implicaciones, el placer que implican (no siempre sexualmente hablando), los prejuicios ligados a él por desconocimiento o interés patriarcal, su capacidad para liderar revoluciones etc etc pero prefiero que tras estas líneas, seáis vosotras las que encontréis todo esto dentro de vuestro coño, y ¿por qué no? dentro del coño de otras mujeres.

    Animaos a acercaros a los futuros Coño’s Project y a todos los que os rodean, siempre merece la pena.

     

    Azalí Macías

  • Bon apetit

    Bon apetit

    Mirándote a la cara
    Supe lo que querías
    Y es que esa mirada era
    De las que pide alegría
    Recorriendo tu cuello
    Y lamiendo cada poro
    Me acerqué al lugar divino
    Donde yace tu tesoro
    Suavemente me acerqué
    Y suspiré bien cerquita
    Para anunciar mi llegada
    Y ponerte nerviosita
    Primer espasmo inconsciente
    Primer soplo entre tus piernas
    Disfrutando cada trozo
    De ese cuerpo que gobiernas
    Sabor salado en la lengua
    Dulce y rico al paladar
    Moviendo y moviendo la lengua
    Yo no quiero ya parar
    Suavemente me separo
    Acompaso el movimiento
    De despacito a rápido
    Y luego un poquito lento
    Tu cuerpo responde y gime
    Me atrapa con cada espasmo
    Y yo no quiero alejarme
    Hasta conseguir un orgasmo
    Noto en mi lengua tu flujo
    Qué me anuncia la llegada
    De ese que tanto me pone
    Y que tú tanto esperabas
    Me pego bien a tu coño
    No quiero perderme nada
    Y te miro como puedo
    Me encanta verte la cara
    Te retuerces y gritas
    La respiración va deprisa
    Siento tu orgasmo en mi boca
    Y se me escapa una sonrisa
    Me separo y me despido
    Por ahora acabó el juego
    Pero esto no es un adiós
    Es solo un hasta luego

     

    Juanma Vázquez

  • Trabajo Orgásmico

    Trabajo Orgásmico

    Lo de masturbarme en el trabajo siempre ha tenido para mí un plus de morbo. Sé que a primera vista (o pensada) parece súper incómodo y en un ambiente que no invita al erotismo, pero cuando lo hago me corro en menos de 2 minutos y casi siempre con orgasmos muy explosivos y placenteros, por lo que se ha convertido en una práctica a tener muy en cuenta.

    La primera vez que lo hice no tuve ni que levantarme de mi sitio, estaba leyendo un libro muy excitante, y de manera inconsciente, apretaba mis muslos y mis músculos vaginales a un ritmo cada vez mayor y con más intensidad. Cuando quise darme cuenta, me mordía el labio y se me cerraban los ojos involuntariamente, ¡me estaba corriendo! Tan placentero fue aquel clímax, que tarde cerca de un minuto en reaccionar y mirar a mi alrededor para comprobar que nadie me miraba de forma extraña, ni si quiera estaba segura de si había gritado o gemido ¡qué descubrimiento! ¡cuán potente es el poder sexual de la mente!

    A partir de esa primera experiencia, se me han repetido las experiencias de orgasmos solitarios en mi horario laboral, nunca con nadie, y nunca más sin usar las manos, aunque me encantaría deciros lo contrario.

    A veces los recuerdos me golpean el cerebro y el coño sin demasiada lógica, y antes que seguir creando un círculo húmedo en mis pantalones tengo que ir al baño a terminar la faena y secarme un poco. Otras veces, es algo que leo o veo lo que hace que el resorte de mi silla me impulse hasta la última cabina del baño a aprovechar la hinchazón de mi clítoris. También me ocurre, que simplemente pienso que estoy haciendo algo muy poco productivo y que llevo demasiado tiempo sin acariciarme el coño como para no ir a hacerlo en ese mismo momento. Además, unido a mi placer físico está el mental al pensar que me están pagando por ello.

    Gracias a las diosas, vivimos en un mundo en el que se puede ver porno con unos cascos puestos desde el móvil, lo que muchas veces resulta fundamental para mis onanismos laborales, pero son las fantasías que me inspira lo que mejores ratos me ha dado. Es delicioso frotar tu clítoris mientras imaginas que alguna compañera abre tu puerta por el error, y, tras el asombro de verte masturbarte, se arrodilla ante ti para lamer tus dedos y tu coño a partes iguales. O pensar que el encargado de las cámaras de seguridad, es en realidad, un atractivo pícaro que ha puesto un desconocido dispositivo en ese baño, y al darse cuenta de tu solitaria práctica, viene corriendo a ayudarte con su preciosa polla. Pero, sin duda mi favorita, aunque no sé porqué ni me importa, es que la persona que hay en la cabina de al lado ha escuchado mis frotamientos, el chof chof de mi flujo y mi respiración acelerada, y ha decidido unirse a la fiesta al otro lado de la fina pared que nos separa ¡los orgasmos compartidos siempre son más bonitos!.

    Sea como fuera, e independientemente del motivo que lo cause, los dedos en el trabajo sientan mejor, dan mucho más morbo y placer, y te permiten terminar la jornada con otra energía.

    Y sí, habéis acertado, todo esto lo he escrito desde mi puesto, con mis dedos aún empapados del orgasmo que me he provocado hace 5 minutos en el baño y disfrutando de las palpitaciones de mi coño.

    Dhayiba

    Imagen: Emprendedorestv.pe

  • Lova III

    Lova III

    Siguiendo con mi coherencia narrativa que me obligaba a seguir en un intento vano de que se contagiara a mi interior, el paso lógico era contar cómo había aparecido LOVA en mi vida, aquello me ponía nostálgica y lo odiaba, pero era necesario.

    “Después de que otros personajes la precedieran, LOVA apareció como la síntesis de todos ellos. Mariángeles escribía desde que tenía uso de razón, era su manera de estar en el mundo y de comprenderlo, pero jamás lo hacía en primera persona (para muestra esta novela), siempre inventaba otros nombres, otras vidas y lógicas que le ayudaran a liberarse sin exponerse (la vieja trampa del escritor). Así, que LOVA saliera de sus dedos, no era más que algo que llevaba sabiendo y postergando desde hacía meses, desde que su ruptura amorosa pusiera su mundo patas arriba.”

    ¿De verdad aquello era así o más bien sus personajes habían provocado aquella ruptura? Aun notaba ese pellizco en el estómago cuando recordaba los gritos de Ramiro al descubrir por casualidad mis microrrelatos, ¡y eso que aún no había escrito los más potentes! Mi entonces novio, no podía creer que fuera capaz de escribir todo aquello sin haberlo probado antes, y no entendía que, en realidad, era el reflejo de todos mis anhelos de escapar del misionero soso de los sábados. Hasta el momento, jamás habría pensado que yo fuera capaz de vivir sin la seguridad de su aburrida compañía, pero ese día me hizo elegir entre mis personajes y él, con la falsa certeza de que me agarraría a su polla como lo había hecho hasta el momento, y mi LOVA interior tomó las riendas; tragué saliva, me sequé las lágrimas y dije: vete de mi casa y de mi vida.

    Aquello resultó mucho más fácil que todas las veces que se me había pasado por la cabeza, y muchísimo más liberador. Embaucada todavía por la LOVA que llevaba dentro, tomé una decisión: dejar que esa mujer salvaje volara libre, y no volver a ser un impedimento para ella. Tuve que escribirlo en un papel y firmarlo cual contrato individual conmigo misma, ya que sabía que cuando se hubiera pasado la emoción del momento buscaría mil y una excusas para deshacer el pacto.

    Para reafirmar aún más esta decisión, busqué un nombre para ella y escribí el primer microrrelato que protagonizó:

    “LOVA sabía que ejercer de dominatriz con aquel cliente le iba a costar más de una situación incómoda, sabía que podría costarle el trabajo y la casa, pero también sabía que no podía resistirse a azotarle con ganas después de que su suegro, jefe y casero se lo hubiera suplicado de rodillas

     

    Azalí Macías

  • Porno Amateur

    Porno Amateur

    Siempre le había excitado el porno amateur. Cuanto más casero y peor grabado más se le mojaba el coño. Sus mejores orgasmos en soledad habían venido de la mano de vídeos realmente cutres. Por eso, cuando descubrió la colección de vídeos sexuales de sus padres, casi llora de emoción.

    Tanto tiempo riéndose de lo mal que grababa su padre y ahora este dudoso «don» le iba a proporcionar grandes orgasmos. Ironías de la vida.

    Juanma Vázquez

    Imagen: https://www.pinterest.com

     

  • Somos unos flipados

    Somos unos flipados

    Amig@s guarreras, hoy os vengo a contar una anécdota un tanto asquerosa, que espero que os enseñe una valiosa lección: fliparse nunca es bueno.

    Os pongo en antecedentes. A mi, de por sí, me gusta llevar las riendas en el sexo y si se tercia y la otra persona está agusto y le pone el tema, dominar. Hasta ahí todo bien, todo correcto, el problema viene cuando te flipas. A mi, como a muchos otros, me gusta tomar la iniciativa en las mamadas y marcar yo el ritmo manejando en cierta forma a la feladora. Todo esto si a la otra persona le mola suele ser una gozada y tener un morbo especial pero si te pasas de listo y te flipas, se puede ir al garete de una forma bastante dramática y asquerosa.

    Pues bien, esta anécdota que os traigo es una prueba definitiva sobre el cuidado que hay que tener en esto y lo importante que es saber dónde está el límite de las capacidades de cada uno.

    Cómo muchas otras veces fui con la chavala en cuestión a comer antes de tener una ración de sexo de las que nos gustan.

    El sitio elegido fue el Burguer King, por ser algo rápido y sabroso. Fuimos para allá, nos comimos un whopper y nos recogimos con ganas de empezar la juerga cuanto antes.

    En menos que canta un gallo estábamos los dos en pelotas y guarreando todo locos. Todo iba como la seda y ella, decidió dirigirse a mi polla para premiarme con una maravillosa mamada de las suyas. Yo estaba feliz, super cachondo, deseando poder follarme esa boca y a ello que fui.

    Ella recibió gustosa mis embestidas y comencé a bombear en su boca disfrutando como un gorrino pero, como os he dicho, fliparse nunca es bueno y sin darme ni cuenta me pasé de listo y profundicé demasiado sin ningún cuidado. Ella intentó zafarse lo más rápido posible y dirigirse al baño, pero la arcada fue ipsofacta y la pota inminente. 5 segundos después de aquella metida a traición me vi con la polla llena de pota, pota de whopper, una de las peores que he olido en mi vida y con unas arcadas que pude controlar de milagro.

    El polvo se fue al garete y ese olor se me clavó en el cerebro para siempre al igual que se me grabó a fuego el lema con el que empezado el post, fliparse nunca es bueno amig@s, asique volveros loquitos y poneros finos a follar, pero nos os flipéis, porque las potas están al acecho y cortan el royo para todo el día.

    ¿Os habíais creído que era un punto y aparte? Yo también. Pero no amig@s, al terminar este artículo y pasárselo a mi amiga y compañera de blog, me mandó este trozo escrito por ella para darle un girito más al asunto. ¿Mola fliparse de vez en cuando? Pues como todo, de vez en cuando, en su justa medida y con consentimiento…. Mola y mucho.

    Juzguen ustedes mismos.

    “Aunque es cierto que hasta en este tipo de situaciones, a veces, las ganas pueden más. Siempre recuerdo aquella vez en la que la que me flipé fui yo; estaba deleitando a mi compañero de habitación de hotel con una garganta profunda sin descanso, casi sin respirar y con el estómago lleno de la cena previa. Tan metida estaba en comerle la polla con la intensidad que se merecía, que no me había dado cuenta de las arcadas que yo misma me estaba provocando con su miembro, por si fuera poco, a cada sonido gutural su polla crecía y se endurecía un poco más, lo que anuló por completo mis sentidos y mi lógica.

    Al final pasó lo que tenía que pasar, la polla que llenaba mi boca tuvo que competir con una bocanada de vómito que surgió de repente. Quizá fuera la emoción del momento, que mi sangre estaba llenando mi coño o la vergüenza que me suponía la situación, pero mi decisión fue tragarme aquella sorpresa para no tener que lidiar con ella fuera de mi cuerpo.

    Sorprendentemente, mi amante, reaccionó a aquel desastre con un erección mucho más potente, quizá la más dura que le he notado. A pesar de ser una defensora radical de la comunicación, nunca me atreví a comentar el «momento» pero el polvo terminó siendo una puta pasada de guarrería y desenfreno.

    En mi cabeza hay tres teorías:

    1- El receptor de la mamada no fué consciente de lo que había pasado y perdido en el placer sólo notó una gran mamada extrema, y por ello, el encuentro fue tan genial

    2- El receptor de la mamada se percató de lo que había pasado, pero pensó: mira si es guarra que se ha tragado su vómito para seguir chupándomela, lo que supuso un extra de perversión y aumentó su excitación

    3- El receptor de la mamada tiene en realidad atracción por este tipo de situaciones anormales y «desagradables» y aunque jamás me lo ha confesado (cosa que me extraña por el tiempo que llevamos acostándonos y la confianza que hemos desarrollado) estaba cumpliendo una fantasía

    Se admiten apuestas”.

    Juanma Vázquez

    Azalí Macías

    Imagen: Mulán

  • El rey de la fiesta

    El rey de la fiesta

    Querido amigo fiestero

    Hoy te escribo esta poesía

    Porque verte en cada fiesta

    Me supone una alegría

    No te pierdes tu ni una

    Siempre presto y dispuesto

    El que te ve siente fortuna

    Y el que no tuerce el gesto

    Cuando sales a saludar

    Poderoso anfitrión

    Yo no puedo evitar

    Acercarme un montón

    De ti me gusta impregnarme

    Tenerte lo más cerca posible

    Y no puedo yo negarme

    Pues eres irresistible

    Tu olor es poderoso

    Siempre excita y estimula

    Y esa pinta tan jugosa

    Me la pone a mi bien dura

    Cuanta más presencia tienes

    Más disfruto yo la fiesta

    Y  la dueña del “garito”

    Gime y grita en respuesta

    Y con fiesta me refiero

    Al sexo más generoso

    Y tú, el rey de la fiesta

    Eres el flujo jugoso

     

    imagen: http://www.funnyjunk.com/funny_pictures/10629/Right/

    Juanma Vázquez

  • Orientación Desorientada

    Orientación Desorientada

    Siempre he buscado un término que pudiera definir mi orientación sexual, ya que, de los convencionalismos sociales actuales ninguno me convencía, eran demasiado rígidos, por eso elegí el de “heteroflexible” (me convenció totalmente que incluyera el término “flexible”).

    Tal y como yo lo entiendo, la heteroflexibilidad consiste en que me siento claramente atraída por la gente del sexo contrario, pero hay personas, anatomías, conjuntos y proporciones dentro de mi mismo género a las que no me puedo resistir.

    Esto me hace plantearme, ¿estoy luchando contra la parte aprendida de mi sexualidad? ¿siguen teniendo más peso las imágenes que el heteronormativismo ha introducido en mi cabeza desde siempre? ¿por qué me resulta complicado pasar de la mente al hecho con mi lesbianismo? ¿será que sólo me lo permito en mi cabeza porque hacerlo real es romper las imposiciones socialmente morales?

    De siempre me he considerado una persona de mente abierta, rompedora de esquemas e incapaz de clasificarme en los cajones que la sociedad ha creado para el mundo del sexo, pero al reflexionar sinceramente sobre el tema, he descubierto que, al final, estoy mucho más determinada por las estructuras de lo que pensaba, al final sólo he tenido encuentros sexuales con hombre y me he autoimpuesto excusas y dejado de buscar las ocasiones de hacerlo con mujeres. Ha sido un palo, pero es muy importante haberlo descubierto.

    Lo bueno y lo malo es que ahí no acaban mis “auto-preguntas”: ¿y si mi orientación sexual está satisfecha en este momento (es algo muy dinámico) con este tipo de prácticas? ¿qué tiene de malo pensar sexualmente en mujeres, pero seguir acostándote con hombres siempre que sea elegido? ¿y si solo soy una lesbiana mental y visual? ¿es rizar demasiado el rizo?

    Sinceramente pienso, que en estos temas lo correcto siempre es dejarse fluir. Dejar que las cosas sucedan cuándo y cómo te apetezca y, sobre todo, dejar de buscar las aristas adecuadas para que tus sensaciones puedan encajarse con las parcelas que la sociedad ha marcado como identificables; ya no buenas o malas; si no aptas para ser comprendidas y manipuladas a nivel social.

    No sé si soy heteroflexible, lesbiana mental, lesbiana reprimida, heterosexual con fantasías lésbicas que no me apetece cumplir, lesbiana que aún no ha descubierto ese camino, lo único que sé es que no me apetece tener que decidirlo. Lo único que puedo decir acerca de mi orientación sexual es que soy una persona a la que le atraen diferentes cosas en diferentes momentos, y que se siente fenomenal con seguir sorprendiéndose de cómo su sexualidad va variando y acompañándola en los diferentes recodos de la vida.

    Azalí Macías

     

    Imagen: https://lamenteesmaravillosa.com/cuando-tu-orientacion-sexual-no-coincide-con-tus-deseos

  • A masturbarse se ha dicho

    A masturbarse se ha dicho

    Amig@s guarreras, hoy os traigo un tema que creo que es necesario tocar (y nunca mejor dicho); la masturbación.

    Y cuando digo masturbación no hablo del onanismo, que también tiene tela que cortar, hablo de la masturbación ajena, la que se practica a otra persona. Creo que en estos tiempos que corren, la poca paciencia y el ir siempre al grano por falta de tiempo o por puro ansia, hace que cosas como la masturbación queden en un total y absoluto segundo plano, y en mi opinión, es una putísima pena que esto suceda, ya que masturbar a alguien es una cosa jodidamente bonita, morbosa y placentera, tanto como para el que la recibe como para el que la proporciona.

    Sé que muchxs no tendréis en demasiada estima que os masturben. Algunos simplemente porque no os gusta, otrxs porque no os lo han hecho nunca a vuestro gusto y otrxs porque apenas lo habéis probado. Al que no le gusta apenas le puedo decir nada, aunque le animaría a que intentase darle una vueltecita al asunto para buscarle el punto, que seguro que lo encuentra, pero en los otros dos casos, os tengo que decir que ya estáis tardando en cambiar el chip. Voy a dejar algo claro, yo no hago bien casi nada, pero masturbar es una de las cosas que seguramente mejor haga en esta vida y encima más me guste hacer, y sé de buena tinta, que puede llegar a proporcionar un placer muy interesante. No solo lo sé por ser un flipado el cual presume de masturbar bien (que me lo hayan dicho hace que me crezca, perdonarme por mi ego), sino también porque soy un disfrutón y me gusta mucho que me lo hagan. No a todo el mundo le gusta lo mismo y no todo el mundo sabe hacer de fábrica lo que le gusta a la otra persona, pero os animo a que busquéis lo que os gusta y lo que le gusta a vuestro partenere y habléis y os comuniquéis abiertamente.

    A nadie le gusta que le digan «eh payaso, ¿qué crees que estás haciendo?, mi clítoris no es un rasca de la ONCE» o un «tío, a ese ritmo me vas a reventar el frenillo en ocho trozos». Pero un «más despacio cariño» o un «escúpeme aquí o allá» puede ser incluso morboso y facilita mucho las cosas al que está intentado proporcionar el placer.

    También os digo, que aunque la mayoría de gente se olvide de la masturbación por prisa, esta no tiene un orden específico y que intercalarla con la penetración o sumársela a una mamada o a una comida de chocho es una cosa maravillosa. No siempre hay que masturbar y solo masturbar haciéndolo de forma aburrida y monótona, esto puede ir siempre acompañado de un montón de cosas morbosisimas y placenteras. Qué mientras tocas un coño o una polla añadas un buen beso con lengua, un mordisco en el cuello, lametazos por donde pilles, tocamiento de pechos, una mirada lasciva o un agarrón de pelo también es masturbación, ya que estás estimulando y dando placer a la otra persona. Todo forma parte de lo mismo y el orgasmo, aunque es una gran recompensa y un objetivo a tener en cuenta, no es lo único que proporciona placer en esta vida.

    Buscar la fórmula perfecta para masturbar y hacerla lo más completa posible te garantiza siempre un rato maravilloso.

    Asique amig@s, ya sabéis, poneros las pilas, probad vosotros solos, en pareja, hablaros, comunicaros y empezar a disfrutar como se merece la masturbación, que nunca es tarde si la dicha es buena.

    A masturbarse se ha dicho.

     

    Juanma Vázquez

     

    Imagen: http://pajasmutuas.blogspot.com.es/